Cuéntate la vida publica hoy una extensa entrevista a Antonio Salas, el periodista autor de los libros de investigación Diario de un skin, El año que trafiqué con mujeres y El Palestino. Junto con la entrevista se incluye el material gráfico, fotografías y vídeos, que el propio Antonio Salas me ha enviado. Quiero darle las gracias por contestarme los emails, concederme la entrevista y, sobre todo, enviarme 24 fotografías y 5 vídeos.
-¿Cómo, cuándo y por qué te hiciste periodista?
-Creo que nací. Siempre me ha parecido la tercera mejor profesión que se puede tener. Y para la que estoy más capacitado. Creo que descubrir la realidad en que vivimos, y contarla a los demás, es una buena razón para ser periodista.
-¿Qué te ha dado esta profesión?
-Perspectiva. La posibilidad de entender el mundo de una forma más plural y objetiva.
Antonio Salas, Muhammad Abdallah, con su primera esposa, Dalal, en su casa de Yinin (Palestina) antes de ser asesinada por los israelíes en marzo de 2004. |
-¿Y qué te ha quitado?
-Ingenuidad. Ya no me creo todo lo que veo en los medios de comunicación.
-No eres un periodista al uso. ¿Por qué decidiste cambiar la redacción por las infiltraciones y las investigaciones con cámara oculta?
-De forma totalmente casual. En 2001 Telecinco nos contrató a tres periodistas, un poco kamikazes, para realizar reportajes de investigación de alto riesgo, y me pareció un reto interesante. Antes de eso siempre hice periodismo de investigación, pero nunca había utilizado una cámara oculta.
Antonio Salas, Muhammad Abdallah, con su primera esposa, Dalal, en su casa de Yinin (Palestina) antes de ser asesinada por los israelíes en marzo de 2004. |
-Cuando se creó el equipo de investigación, a mis dos compañeros les encargaron una investigación sobre el narcotráfico en Cuba, y a mí infiltrarme en el movimiento neonazi. Fue algo totalmente aleatorio. Pero al descubrir la colaboración del Real Madrid y de algunos de sus jugadores más célebres con un grupo nazi como Hammerskin, a través de la peña ultra Ultrasur, mi reportaje fue brutalmente censurado. Por eso decidí escribir el libro Diario de un skin contando todo lo que no habían incluido en el reportaje. A partir de ahí vino todo lo demás.
-¿Cómo ves el presente y el futuro del periodismo de nuestro país?
-Sometido a los intereses políticos. Como en todos los demás países. La investigación de El Palestino me ha hecho ver la feroz instrumentalización política que se hace del terrorismo, a través de los medios de comunicación que, salvo excepciones, están muy vinculados a la derecha o a la izquierda. Me temo que con demasiada frecuencia los periodistas somos más propagandistas que cronistas de la realidad. Es realmente difícil ejercer un periodismo independiente si trabajas para un medio que apoya una u otra tendencia política. Y esos son casi todos.
El periodista posa junto al cartel de entrada a Az Zarqa. |
-Que no esperen a que un medio de comunicación les contrate. Si tienes un buen reportaje encontrarás comprador. No importa que se trate de periodismo de investigación, crónica social, periodismo político. Ser un free-lance es mucho más inseguro, pero también te obliga a mejorarte cada día, porque si no trabajas bien, no cobras. Es una opción muy válida en estos tiempos.
-¿Y a un estudiante de Periodismo?
-Que no se crea nunca que la verdad empaña un buen titular. Es difícil mantener la independencia, pero no es imposible. Y esa ilusión y pasión que tienes a los 20 años, tiende a mermarse con la comodidad y el aburguesamiento de los teletipos, las ruedas de prensa y los comunicados oficiales.
En el mausoleo de Yasser Arafat en la Muqata de Ramallah jurando fidelidad a la resistencia palestina. |
-Independencia. El éxito editorial del libro me permitió pagar toda la investigación de El año que trafiqué con mujeres sin tener que depender de ningún medio, editorial, o partido político. Igual que las ventas de El año que trafiqué con mujeres me permitieron pagar la investigación de El Palestino con la misma independencia. Por eso siempre digo que no debo lealtad a nadie más que a mis lectores.
-¿Y El año que trafiqué con mujeres?
-Un profundo escepticismo sobre el ser humano, las relaciones sociales y sobre todo mi género. Me aportó una gran vergüenza de ser hombre.
Muhammad Abdallah reza delante de una mezquita. |
Antonio Salas posa delante de un monumento del Ayatollah Jomeini. |
-De todas estas experiencias, ¿qué guardas más, amigos o enemigos?
-Evidentemente este tipo de periodismo te origina muchos enemigos. Todos merecidos. Es lógico que alguien que termina procesado judicialmente, o ingresando en prisión, a causa del trabajo de un periodista, no estará agradecido precisamente. Sin embargo son cientos –te prometo que no exagero- los chicos que me escribieron para decirme que habían dejado el movimiento nazi tras leer Diario de un skin, o las chicas que me escribieron para comunicarme que dejaban la prostitución tras leer El año que trafiqué con mujeres. Y hace solo unas semanas recibí el primer mensaje de un joven árabe musulmán que había leído El Palestino poco antes de salir para un campo de entrenamiento en Líbano, decidiendo renunciar a la lucha armada después de leer el libro. Esas personas y sus padres, hermanos o amigos, que también me han escrito agradecidos por el efecto que tuvieron mis libros, eclipsan todo el odio, los insultos y las amenazas que implica este trabajo.
-Tus infiltraciones son cada vez más largas y más peligrosas. ¿Te pones algún límite?
-Solo uno, comprender a esas personas. La ventaja de no tener que rendir cuentas a nadie más que a mis lectores significa que nadie me obliga a entregar mis trabajos en una fecha determinada. Y yo considero que la investigación no concluye hasta que comprendo totalmente qué sienten, qué piensan, por qué hacen lo que hacen, los objetivos de la infiltración. No importa si para eso tengo que invertir uno, dos o seis años de mi vida.
Antonio Salas con un artificiero, uno de sus instructores de armas en Sudamérica. Le faltaban tres dedos por una explosión. Murió en agosto de 2009. |
-Eres muy valiente, arriesgas cada vez más en tus trabajos. ¿No tienes miedo?
-Eso no es verdad. No soy valiente en absoluto, al contrario. En este oficio se pasa mucho miedo. Tanto en la fase de la infiltración como, sobretodo, cuando publicas el libro y el documental y los objetivos de la infiltración descubren que eras un periodista infiltrado. Porque a partir de ese momento es cuando comienza el odio y las ganas de venganza de quienes no han comprendido tus intenciones y pasas a convertirte en su objetivo de caza.
-Imagino que no querrás ni podrás contestar pero, por si acaso, ¿en qué estás trabajando ahora?
-Creo que no sería muy prudente divulgar el objetivo de una infiltración, en pleno proceso de la misma.
Antonio Salas durante su adiestramiento militar con un subfusil M4. |
-¿Cómo y por qué eliges los temas de tus infiltraciones?
-A veces pienso que son los temas los que te eligen a ti. La infiltración de El Palestino surgió cuando el 11 de marzo de 2004, tres días después de haber presentado en Madrid El año que trafique con mujeres, un atentado terrorista en Madrid me pilló de lleno. Estaba claro que ese debía ser el próximo objetivo de una investigación. Y durante el proceso de esta infiltración me encontré con muchos temas colaterales que merecerían una investigación… y en eso estoy ahora.
-¿Cómo viviste ser testigo protegido en un juicio contra skin heads?
-Con mucha angustia. No es agradable declarar en un juicio contra personas con las que compartiste muchos momentos durante una infiltración. Pero además, gracias a contactos que mantengo en el movimiento skin, justo antes del juicio pudimos averiguar que los neonazis habían hecho una colecta para contratar a un sicario que evitase mi declaración. Por eso la Guardia Civil y la Policía se implicaron de una forma espectacular en mi seguridad y la de mi familia. Mi llegada a la Audiencia Nacional, oculto en el coche de policía y rodeado de agentes, quizás fue un poco excesiva. Pero lo importante es que se consiguió una sentencia que ha marcado un precedente a nivel europeo contra los delitos de odio, que ya se ha aplicado en otros juicios similares. A partir de ese día las agresiones racistas ya no tienen la misma impunidad jurídica que antes. Y eso es algo que hay que agradecer a la impecable investigación de la Guardia Civil y a la lucha incansable de Esteban Ibarra, no a mí.
Muhammad Abdallah durante su entrenamiento militar con un grupo venezolano posa con un lanzagranadas. |
-¿Sigues queriendo pasar una temporada en un hospital psiquiátrico para recuperarte de las infiltraciones?
-Más que quererlo, siento que lo necesito. Aunque, si bien es cierto que la infiltración de El Palestino fue más larga, más cara y más peligrosa, la investigación de las mafias del tráfico de niñas y mujeres fue muchísimo más dura y destructiva psicológica y emocionalmente.
-Te metes mucho en la piel de tus personajes. ¿Sigues teniendo claro quién eres?
-La verdad es que últimamente me cuesta un poco recordar quién soy realmente.
Salas, de espaldas, con un fusil Kalasnikov al hombro, en uno de los campos de entrenamiento. |
-El día que una persona amenazada por grupos criminales o terroristas, o un testigo protegido en esos juicios, se siente seguro, es cuando comienza a cometer errores. En estas circunstancias el miedo o la inquietud te ayudan a ser prudente y a estar alerta. Así que es bueno no confiarte demasiado.
-¿Te arrepientes de haber hecho algo?
-Sí, de mi ingenuidad. De haber perdido tanto tiempo y tantísimo dinero siguiendo pistas falsas, al creerme que Google, Wikipedia o los medios de comunicación occidentales eran una buena fuente para investigar el terrorismo internacional.
La grabación del comunicado del MRTA Venezuela tras el ataque al campamento de Raúl Reyes.
-¿Y de no haber hecho algo?
-Esa es una sensación inevitable. A veces recuerdas a algunos chicos muy jóvenes que conociste en una manifestación nazi, a algunas niñas que viste en algún burdel, a algunos muchachos nacionalistas o devotos con los que coincidiste en un grupo armado y piensas que siempre podrías haber hecho algo más por ellos, o que tal vez deberías haber hecho esa infiltración antes, para demostrarles que son unos pobres borregos manipulados. Hagas lo que hagas, siempre sientes que podrías haber hecho más.
-¿Cómo estás viviendo la muerte de Bin Laden, qué opinas de todo esto?
-Con un sabor amargo. Todos sabíamos que su ejecución era cuestión de tiempo. Bin Laden no podía terminar en una prisión como un detenido más. Conocía demasiados secretos y la experiencia de la historia del terrorismo internacional nos enseña que su confinamiento acarrearía atentados en todo el mundo hasta conseguir su liberación. Pero ahora más que nunca adquiere relevancia la única entrevista concedida por Bin Laden después del 11-S. La consiguió Taysyr Aluny, un periodista de Al Jazeera de origen sirio pero residente en España. Aluny fue el único periodista que se quedó en Afganistan cuando empezó la ocupación norteamericana y consiguió entrevistar a Bin Laden un mes después del 11-S. Ni siquiera Al Jazeera se atrevió a emitir íntegro ese documento. Yo conseguí una copia durante la infiltración, la tradujimos al español y está disponible en mi web. Y probablemente se trata de la única información sobre Bin Laden que no nos ha llegado filtrada por la inteligencia norteamericana. Todo lo demás son conjeturas y especulaciones en base a la información facilitada por EEUU.
-¿Te has convertido al Islam después de tu trabajo El Palestino?
-Por supuesto. Es lo mejor que me he llevado de esta investigación. Antes de empezar la infiltración yo no sabía nada sobre el Islam ni sobre la cultura árabe. Solo ese montón de tópicos y prejuicios con los que nos han bombardeado a los occidentales desde el 11-S, para satanizar todo lo que tuviese relación con los musulmanes o con los árabes, que no son necesariamente lo mismo.
-¿Qué es para ti el terrorismo?
-Un comodín político muy útil, que intrumentaliza a su conveniencia tanto la izquierda como la derecha. Y los terroristas unos ignorantes, muchas veces cargados de idealismo, que solo tienen un destino: la cárcel o la muerte.
-Tienes muy claro que no existe ninguna investigación periodística que justifique cometer un delito. En cambio, sí estás dispuesto a arriesgar tu vida una y otra vez. ¿La justicia, la verdad y el periodismo valen más que tu propia vida?
-Mi forma de periodismo tiene muchos menos riesgos y mucho menos mérito que la de cualquier reportero de guerra que nos permita saber lo que ocurre en los frentes de lucha de todo el mundo. Muchos colegas, como mi compañero José Couso, murieron ejerciendo ese periodismo. Y en mi caso los riesgos que puedes asumir en una infiltración resultan justificados cuando recibes esas cartas y emails de cientos de personas que renunciaron a la violencia racista, a la prostitución, al yihadismo… por lo que tú has escrito en un libro. Tú también eres periodista ¿no te parece que es la mejor forma de que valoren nuestro trabajo?
-A mucha gente, después de leer El Palestino, le costaba creer que una sola persona, un simple periodista, hubiese sido capaz de llegar tan lejos. ¿Qué les dirías?
-Que no crean nada. Yo tampoco me lo creería, por eso no puedo exigir la fe de nadie. Para eso están las grabaciones de cámara oculta. Yo no cuento todo lo que he visto o vivido, porque se que sería demasiado increíble. Solo cuento lo que está grabado y para eso están los documentales. Y por increíbles que puedan parecer algunas cosas que cuento en el libro, todas están grabadas. Así que no hay nada que creer. Basta con ver los documentales, que están disponibles en youtube, en mi web y en ciento de páginas de cine on line. Además cuento cada paso de la infiltración y cómo he llegado a cada personaje y a cada circunstancia. Así que es fácil entender cómo he conseguido cada cosa.
-¿Nunca has pensado llevar a cabo las infiltraciones con alguien más en vez de siempre solo?
-Yo puedo asumir los riesgos, los cambios de vida o los sacrificios que implica vivir con una doble o triple identidad, pero no puedo exigir a ningún compañero que asuma esos mismos sacrificios, ni mucho menos responsabilizarme de que pueda ocurrirle algo. Yo sé lo que ocurre cuando se publican las investigaciones y te conviertes en objetivo de nazis, traficantes o terroristas. Además durante estas investigaciones varias veces me he encontrado con policías implicados en los delitos, y con compañeros periodistas también implicados o simplemente desbordados por la envidia. Y ellos han sido mis mayores riesgos, porque en varias ocasiones intentaron delatarme a los skins o las mafias. Por eso prefiero trabajar solo.
-¿Cómo te definirías?
-Como un periodista mediocre, que ha tenido suerte en sus últimos trabajos. Cualquier otro compañero habría hecho lo mismo, mucho mejor que yo y en menos tiempo.
-¿Y cómo definirías a Ilich Ramírez Sánchez, Carlos el Chacal?
-Un personaje culto, inteligente y despiadado, pero fascinante. Un icono de la historia del siglo XX que está donde debe estar… en prisión.
-¿Y al etarra nacionalizado venezolano Arturo Cubillas?
-Un superviviente nato. Y un tipo que se mantiene en forma, como en sus mejores tiempos de gudari etarra. O eso deduzco del hecho de que, después de que yo lo pudiese grabar en Venezuela, no ha vuelto a salir ninguna otra imagen reciente de Cubillas. Y me consta que muchos compañeros han viajado a Caracas para intentar localizarlo. Si nadie lo ha vuelto a conseguir, es porque el etarra más famoso de Venezuela continua siendo un objetivo muy escurridizo.
-¿Sigues teniendo contacto con Ilich o con alguno de tus compañeros de Venezuela, Líbano, Palestina, etc.?
-Con Ilich no. Le envié un ejemplar del libro y una carta cuando se publicó El Palestino, pero nunca me respondió. Y comprendo sus razones. Imagino que no se sentirá cómodo al descubrir que un simple periodista español había conseguido quebrar sus legendarias medidas de seguridad. Y solo él y yo sabemos todas las cosas que me contó en nuestras docenas y docenas de horas de conversaciones telefónicas. Sin embargo sé que está al día de lo que hago. Pero con otros camaradas venezolanos, libaneses o palestinos, sobretodo musulmanes, sí continuo manteniendo una buena relación. Porque ellos sí han sabido comprender lo que intento hacer y saben que tengo razón.
-Has convivido con terroristas de izquierdas y de derechas. ¿Son todos iguales?
-Absolutamente. Las ideologías son solo una experiencia adolescente, o una justificación comercial. Para mí fue demoledor descubrir que grupos violentos, de derechas e izquierdas, colaboraban juntos cuando les convenía. Fue alucinante descubrir que, por ejemplo, Ilich Ramírez, alias Carlos el Chacal, un icono de la lucha revolucionaria comunista, siempre ha colaborado con los nazis. Fue increíble regresar, como Muhammad Abdallah el palestino, a los mismos locales nazis, como la Librería Europa de Barcelona, donde había acudido hace años como Tiger88, durante la infiltración de Diario de un skin, para asistir a conferencias de radicales musulmanes, como Ahmed Rami, organizadas por los nazis. Cuando hay un objetivo común, sea comercial, táctico u operativo, las ideologías pasan a un segundo plano.
-Me han parecido muy interesantes tus reflexiones sobre que los enemigos de mis enemigos son mis amigos y me sorprendió mucho descubrir en El Palestino la relación entre skin heads y palestinos a los que únicamente une su odio a Israel. ¿Tan simples somos los seres humanos, tanto se tocan los extremos?
-No solo simples sino absolutamente iguales. Lo maravilloso de tener que convivir 24 horas al día con personas de ideología, lengua, raza o religión diferentes a la tuya, es que descubres que al final todos somos iguales. Nuestros miedos y esperanzas son, en el fondo, los mismos. Todos los seres humanos buscamos lo mismo: la felicidad y solo cambian los caminos que recorremos para llegar a ella. Sin embargo somos tan estúpidos que permitimos que los políticos, las multinacionales o los medios subrayen nuestras diferencias en lugar de nuestras semejanzas. Pero eso es algo que ha ocurrido durante toda la historia y seguirá ocurriendo mientras continuemos delegando en otros nuestras decisiones.
-¿Qué es lo mejor y lo peor que has oído de cada uno de tus tres libros?
-El día que leí, en un cibercafé de Ramallah, cómo un compañero periodista, colega y vecino del fundador de la federación española de burdeles, me criticaba por mi investigación sobre las mafias de la prostitución y me retaba a irme a Palestina o a infiltrarme en el terrorismo islamista, “si tenía huevos”, me conciencié de que no vale de nada leer las críticas. Porque yo ya estaba en Palestina infiltrándome en el terrorismo yihadista, pero obviamente no podía responder a su crítica para defenderme. Yo solo puedo defenderme de las críticas con mi trabajo. Pero creo que basta con leer quiénes son los que atacan mis libros para deducir porque lo hacen.
-¿Cómo es un día en la vida de Antonio Salas?
-Como el de cualquier testigo protegido o cualquier persona amenazada por ETA, el crimen organizado o cualquier organización criminal. En nuestro caso es muy importante no tener rutinas predecibles. Cada día es distinto a todos los demás.
-¿Se acaban tus investigaciones cuando publicas un libro sobre ellas?
-Al contrario. Con la publicación del libro comienza lo verdaderamente interesante. No solo porque es entonces cuando se potencian investigaciones policiales o procesos judiciales, sino porque de pronto aparecen nuevas fuentes. Lectores que al leer mis libros se ponen en contacto para ofrecerme nuevas pistas, para confirmar mis intuiciones o, por el contrario, para corregir mis conclusiones si son erróneas. Por eso en muchos casos cuando la editorial decide reeditar mis libros lo hace con nuevos anexos o capítulos ampliados.
-¿Sigues siendo Muhammad Abdallah?
-Sí. En mi humilde opinión la clave de un buen infiltrado es no mentir, o mentir solo lo imprescindible. Debes buscar en tu propia personalidad todos los nexos en común con el personaje que vas a crear para la infiltración y sustentar en ellos la base de tu nueva identidad. Así que, en el fondo, hay mucho de mí en Tiger88 o en Muhammad Abdallah.
-¿Has conseguido comprender y entender a los terroristas?
-Sí, de lo contrario no habría terminado aún la infiltración. Creo que comprendo perfectamente las motivaciones, los prejuicios, las creencias, los miedos y los anhelos de los terroristas, como antes comprendí a los neonazis o a los proxenetas. Pero que los comprenda no significa que los justifique. De hecho, si muchos de ellos dejaron esos grupos después de leer mis libros es porque se sintieron identificados con mis palabras. Porque no les juzgo y porque descubren su propio mundo a través de mis ojos. Y por eso aceptan mi relato como una voz autorizada que ha vivido como ellos y además ha descubierto que son unos peleles manipulados por sus respectivos líderes. De otra forma ninguno se habría sentido tentado a dejar el grupo y simplemente me odiarían.
-¿Después de convivir con muchos de ellos durante seis años, qué les dirías a las víctimas de Al Qaeda, de ETA, de Hizbullah, etc.?
-Que todo el desprecio, la rabia y la sed de justicia que sienten es justificada. Que los argumentos de los terroristas son falsos y bastardos y no tienen otro objeto que acallar sus conciencias y justificar su forma de vida. Que para un terrorista matar por primera vez es difícil, pero una vez han matado deben radicalizar su discurso para acallar la culpabilidad y justificar sus crímenes, con una causa libertaria, religiosa, revolucionaria, nacionalista, etc. Pero todas son patrañas. Después de convivir con ellos me convencí de que todavía deberíamos endurecer más las leyes por delitos de terrorismo, hasta el límite de la democracia. Y quien ha matado, debe experimentar el mismo dolor y sufrimiento que ha causado a esas familias.
-¿Qué le dirías a alguien para que lea tus libros?
-Nada. Mis libros no tienen nada de especial. Hay millones de libros en las estantería mucho mejores y más interesantes que los míos. Y sobretodo mucho mejor escritos. Yo solo soy un periodista más que redacta reportajes en forma de libro y los ofrece a quien pueda estar interesado. Pero jamás me atrevería a decir que mis libros deben anteponerse a otros en las listas de lectura.
-¿Qué opinas de la manipulación que hacen los medios de comunicación y los políticos del terrorismo?
-Obscena, interesada, miserable, repugnante, imperdonable.
-¿Qué buscas a la hora de leer?
-Información. Reconozco que soy un enfermo del dato. Si vieses mis cuadernos de notas verías hasta qué punto esa obsesión es casi enfermiza. Creo que podría decirte exactamente qué estaba haciendo en cualquier minuto de cualquier día de cualquier infiltración. Por eso mis libros rebosan información y datos. Opino que otros analistas, más cualificados que yo, quizás podrán sacar mejores conclusiones y hacer una prospectiva más útil de la información que yo obtengo. Y por eso también busco sobretodo ensayos. No suelo leer ficción.
-¿Cuáles son tus escritores favoritos?
-Hay muchos periodistas de investigación que escriben libros y a ellos suelo remitirme como John Lee Anderson (a quien tuve el honor de conocer personalmente durante la infiltración de El Palestino, y casi desbarata toda mi identidad). También han existido grandes periodistas infiltrados que han escrito libros de culto, como Nellie Bly, Norah Vincent o por supuesto el maestro Günter Wallraff.
Los vídeos de Antonio Salas
A continuación os dejo los vídeos que el propio Antonio Salas me ha enviado. Este primero es una presentación de sus trabajos Diario de un skin, El año que trafiqué con mujeres y El Palestino.
El siguiente es un vídeo grabado durante la infiltración del periodista en los grupos terroristas internacionales para su trabajo El Palestino. Al tratarse de una cámara oculta, la calidad de la grabación no es muy buena, pero en el vídeo se puede ver el arsenal de armas que un grupo venezolano transporta en un coche. En esta ocasión se trata de imágenes grabadas durante su adiestramiento militar en uno de los campos de entrenamiento para terroristas de Sudamérica.
El siguiente vídeo es una noticia emitida en un informativo de televisión sobre el juicio contra el grupo neonazi Hammerskin, en el que Antonio Salas fue testigo protegido gracias a sus investigaciones en Diario de un skin.
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23 comentarios:
No me he leido ninguno de estos libros, de momento. Al autor lo conocía de oídas, lo tengo pendiente para leer.
Estaré pendiente los miercoles para seguir toda la entrevista, tengo curiosidad por ver que nos puede contar de los libros y de sus experiencias durante la investigación.
Feliz miercoles!
No se como hacer para que desde mi comentario se pueda acceder a mi blog, te lo pongo aquí.
http://www.todolibros-marta.blogspot.com/Saludos
Ya sabes que me gustan todas las entrevistas que haces pero con esta me he sentido identificada en algunas partes como cuando dice que el periodismo o ser periodista le ha quitado ingenuidad....a mi también, la verdad.
Me ha gusatdo mucho la entrevista y ya sabes que no he leído nada de él pero todo se andará.
Besos
Pues te recomiendo que lo leas, así verás toda la manipulación que tenemos en todos los aspectos, político, religioso y económico.
Qué bien que hayas conseguido entrevistarle, no? Me he quedado con la curiosidad de saber cuales son esas otras dos "mejores profesiones" que se pueden tener. Un abrazo!
Todavía no he leído nada de este autor, y mira que lleva tiempo entre mi lista de pendientes. Me ha gustado mucho esta entrevista y aquí me tendrás para ver las siguientes partes.
Besotes!!!
Me emociona esta entrevista! Leí la reseña el día que la publicaste y no podía creer que todo fuera real, me alegro de poder leer y conocer más a fondo a este hombre tan valiente, y por lo que veo, profesional y esforzado en su trabajo
Me encanta la entrevista, el único "pero" ... ¡¡¡que tengo que esperar para seguir leyendo!!! ¿puedo chantajearte de alguna forma? jeje No, en serio, creo que este tío está "loco" (no pretendo insultar, espero que se me entienda) por jugarse la vida como se la juega siempre. Pero por lo menos nos cuenta la verdad de lo que ve, y eso se agradece.
bsos!
Enhorabuena Goizeder. Estoy ansiosa de leer las demás partes. Estoy ñeyendo un libro de un personaje que fue un gran periodista, de estos que iban buscando "la veracidad", si es que la hay. Desechando la comodidad de los teletipos y hoteles desde donde cubrir guerras y demás ... Se trata de Tiziano Terzani. Te lo nombro, porque me ha venido a la mente conforme iba leyendo las reflexiones que tu entrevistado va haciendo sobre la realidad del periodista, sobre la falta de independencia, y lo inútil de muchas de las ruedas de prensa donde en realidad no se pregunta ya como Dios manda.
Sin duda iré leyendo los libros de Antonio Salas.
Buen trabajo.
Un abrazo.
Hola Marta, bienvenida a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Siéntete como en tu casa y vuelve a este pequeño rincón literario siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Te anima a leer a Antonio Salas, cualquiera de sus tres libros. Me alegro de que te haya gustado la entrevista y espero que te sigan gustando las entradas de los próximos miércoles. Un saludo y hasta la próxima.
Muchas gracias por dejarnos el enlace de tu blog, ahora mismo me paso a visitarte. Un saludo.
Hola Marta, bienvenida a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Siéntete como en tu casa y vuelve a este pequeño rincón literario siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Te anima a leer a Antonio Salas, cualquiera de sus tres libros. Me alegro de que te haya gustado la entrevista y espero que te sigan gustando las entradas de los próximos miércoles. Un saludo y hasta la próxima.
Estoy totalmente de acuerdo contigo Marina, los periodistas estamos sometidos a mucha presión y eso repercute en la manipulación que sufren los ciudadanos. Muchos besos.
Me alegro de que esta entrevista te haya gustado y encima te haya hecho sentirte identificada. A mí también me ha quitado ingenuidad esta profesión. Ya sabes, después de leer las otras tres partes de la entrevista te toca leer alguno de los tres libros del autor. Muchos besos, guapa!!
Sí, estoy muy contenta de haber entrevista a Antonio Salas y de que me haya enviado tanto material, fotos y vídeos. A mí me pasó lo mismo, me quedé con la curiosidad de esas dos mejores profesiones, es lo malo de hacer las entrevistas por email en vez de cara a cara. Otro abrazo muy fuerte para ti!!
Pues ya sabes, te toca leer algo del autor, tienes tres libros para elegir, así que sácalo de la lista de pendientes y espero que difrutes mucho de la lectura. Qué bien que te haya gustado la primera parte de la entrevista. Muchos besos, guapa!!
Qué bien que la entrevista te guste tanto!! Me alegro mucho y también de que vayas a conocer más a fondo todo lo que hay detrás de El Palestino después de haber leído la reseña. Muchos besos.
Me alegro mucho de que te guste tanto la entrevista. Siento que tengas que esperar una semana para seguir leyendo. No me había planteado dejarme chantajear, pero ahora que lo dices, no sé, quizá con algún libro... jajaja. Te entiendo perfectamente cuando dices loco y sé que no quieres insultar, yo también lo pienso la verdad, hay que ser muy valiente para hacer lo que hace él. Muchos besos!!
Muchísimas gracias, guapa. Tranquila, que no queda tanto para que puedas leer las demás partes de la entrevista. Estaré muy atenta a tu reseña del libro de Tiziano Terzani porque me ha parecido muy interesante. No me extraña que Antonio Salas te lo haya recordado. Un abrazo muy fuerte para ti.
¡muy buena entrevista Goizeder! no he leído nada de este autor, pero me apunto para conocerlo...por cierto ¿cuáles serán las dos mejores profesiones? (dice que la de periodista es la tercera)
un beso,
Ale.
Hola Marta, bienvenida a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Siéntete como en tu casa y vuelve a este pequeño rincón literario siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Te anima a leer a Antonio Salas, cualquiera de sus tres libros. Me alegro de que te haya gustado la entrevista y espero que te sigan gustando las entradas de los próximos miércoles. Un saludo y hasta la próxima.
Qué bien que te esté gustando la entrevista, me alegro mucho!! Y me alegro también de que te hayas apuntado a Antonio Salas, ya nos contarás con cuál de sus tres libros te animas a conocerlo y qué te parece. Jajaja, veo que somos muchos los que nos hemos quedado con la curiosidad de saber cuáles son las otras dos profesiones, al final voy a mandarle un email para preguntárselo y salimos de dudas. Muchos besos!!
Sólo ahora tuve la oportunidad de leer esta entrevista. Soy portuguesa (perdona mi castellano) y ya he leido "Diario de un skin", "El año que trafiqué con mujeres" y empezé esta semana a leer "El Palestino". En mi estantería está "Operación Princesa" que voy a leer de continuación. Me encantaría conocerlo personalmente! Mi gustan mucho los libros de Antonio Salas y me muero por su proximo trabajo.
Gracias por esta entrevista!
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