Hay libros que por alguna razón los dejamos a medias, pero que merece la pena darles una segunda oportunidad. Comencé a leer Cometas en el cielo en 2013, pero por diversas razones lo abandoné. Durante esta cuarentena retomé esta historia tan hermosa escrita por Khaled Hosseini (Afganistán, 1965).
La historia arranca en el Kabul de 1977, donde Amir vive una vida llena de comodidades, ya que su padre pertenece a la burguesía local. Tiene una gran amistad con Hassan, el hijo de su criado que tiene casi su misma edad. Juntos comparten juegos y travesuras de la infancia, hasta que un día un suceso terrible provoca que su amistad se termine y acaben por romper el contacto. Cuando estalla la guerra civil emigra a Estados Unidos, aunque deberá volver al Afganistán dominado por los talibanes para enmendar sus errores del pasado.
No quiero contar más de la trama porque encierra un par de sorpresas que creo que es mejor que descubráis por vuestra cuenta. Os la recomiendo porque creo que es necesario que de vez en cuando nos alejemos de las historias que se desarrollan en Occidente y escuchemos otras voces que vienen de otras culturas y además, como en este caso, por la gran calidad de esta obra.
Otro aspecto que querría destacar es que Hosseini nos detalla a lo largo de la novela aspectos de la cultura de su país natal: gastronomía, costumbres, tradiciones y el código de honor que dicta la sociedad desde tiempos inmemoriales y cómo chocan cuando les toca emigrar a un país occidental como Estados Unidos.
Supongo que esta parte de la novela tiene tintes autobiográficos ya que el autor lleva viviendo en dicho país muchos años. También es interesante ver cómo viven las situaciones los diferentes personajes cuando cambian de país como, por ejemplo, cuando al padre de Amir no se le caen los anillos y se busca la vida con trabajos poco cualificados y montando su negocio de venta de artículos de segunda mano. Entiende que ha dejado su cómoda vida y que ha de empezar casi desde cero. La contraparte sería su suegro, que desde que salió de Afganistán vive a la sopa boba porque cree que todos los trabajos son indignos.
Sobre los personajes, me ha gustado que Amir, a pesar de intentar olvidarse de su país natal, decide volver para arreglar los errores del pasado. También se nos muestra el arrepentimiento por parte del protagonista por su inacción en varios momentos críticos y no ser como su padre, me ha gustado esa tensión paternofilial, en contraposición con varios conocidos suyos, con los que se reencuentra en su etapa adulta que lo ven igual que él.
Muy bueno
Si os interesa, lo podéis conseguir aquí.
