La gata, de Colette

Título: La gata

Autora: Colette

Editorial: Nortesur

Año de publicación: 1933

Páginas: 131

ISBN: 9788493636951

Cuando la editorial Nortesur se ofreció a colaborar con Cuéntate la vida y puso a disposición del blog su catálogo no tuve que pensármelo mucho para elegir un libro. En cuanto vi la portada y leí la sinopsis de La gata lo tuve claro. Quería leer esa novela pequeña pero de una gran calidad. Aunque se publicó por primera vez en francés en 1933 y en castellano en 1963 para mí estaba de plena actualidad. Durante esos días mi chico y yo esperábamos la llegada de Calcetines, nuestro gatito. He leído el libro esta semana, cuando Calcetines tiene ya dos meses y forma parte de la familia desde hace veinticinco días que se han pasado en un suspiro. 

Y poder leer esta novela tumbada en la cama o en el sofá con Calcetines a mi lado ha sido una auténtica delicia. En tan sólo 131 páginas Colette logra envolvernos, seducirnos y transportarnos al noveno piso de un edificio de París en el que nada es lo que parece. Allí viven dos adolescentes recién casados, Alain y Camille, que comparten su pequeño apartamento con Saha, la inseparable gata de Alain. Camille es una joven consentida, maleducada y egoísta que sólo se interesa por las apariencias, sus vestidos, sus peinados y su maquillaje. Por su parte, Alain es un niño grande que se niega a crecer, a abandonar el hogar familiar, la compañía, los cuidados, la protección y la seguridad que le brinda su madre y, ante todo, que no está dispuesto a separarse de Saha por nada del mundo. Ni por nadie.

La relación de este joven matrimonio es más bien un juego de niños en el que ninguno de los dos sabe muy bien cómo debe actuar ni en la cama ni fuera de ella, ni en compañía de familiares y amigos ni en la intimidad. Ambos se dejan aconsejar por sus respectivas familias. La de Camille, los Malmert, y la de Alain, los Amparat. Sin embargo, la creciente prosperidad de las lavadoras Malmert y el imparable declive de la fábrica de los Amparat desde que el padre de Alain murió no hacen sino agudizar las hostiles relaciones entre Alain y Camille.

Tanto la inmadurez de Alain como los celos de Camille tienen un origen común: Saha. Para Alain su gata es mucho más que su mascota. Es mucho más que un simple animal de compañía. Es su amiga, su amante, su confidente. Es un nexo inquebrantable que le une con su infancia, con su pasado, con el jardín y la casa de su madre. En definitiva, con todo eso que no quiere dejar atrás, de lo que no quiere separarse ni desprenderse. Todo eso que no quiere ni puede olvidar.

En cambio, para Camille Saha es su máxima rival en el corazón de Alain. Es su enemiga. Un bicho que compite con ella y le gana siempre por recibir la atención, el cariño, los mimos, los halagos y los cuidados de Alain. Saha tiene todo lo que ella desea y por eso la odia con todas sus fuerzas. Cuanto más crece el odio que Camille siente por Saha más aumenta también la falta de comunicación entre la joven pareja.

Mientras Camille se obsesiona con conseguir el ataque definitivo y mortal contra Saha que le dé la victoria sobre la odiosa gata, Alain huye de la tensión que atenaza y ahoga su recién estrenado matrimonio y se refugia en casa de su madre. Para él ese es su único hogar y el de Saha. Es su fortaleza, el único lugar en el que puede ser él mismo sin tener que preocuparse por el qué dirán o las apariencias. Allí se siente seguro, querido, protegido y apoyado no sólo por su madre, sino también por todas las sirvientas que, sin ningún tipo de disimulo, despellejan a Camille al mismo tiempo que brindan todo su apoyo incondicional al señorito Alain.

Conforme avanzaba en la lectura me sentía cada vez más identificada con Alain y con Saha al mismo tiempo que Camille me resultaba cada vez más insoportable. No lo podía evitar. Supongo que Calcetines tiene algo que ver.

Colette consigue en una novela corta pero muy intensa colocarnos en el centro de un trío muy peculiar lleno de pasión, de celos y de amor que nos habla del duro y difícil camino que hay que recorrer entre la infancia y la madurez. Pero La gata es mucho más que eso. También es una mordaz crítica de las convenciones de la burguesía y una alabanza de la independencia de las mujeres. Con una tensión y un atractivo creciente a lo largo de las páginas, La gata nos atrapa y nos seduce poco a poco con sus ronroneos hasta el punto de no dejarnos abandonar la lectura hasta no descubrir el estallido final de ese explosivo trío formado por Camille, Alain y Saha.

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.