El invierno de Frankie Machine, de Don Winslow

Título: El invierno de Frankie Machine

Autor: Don Winslow

Editorial: Martínez Roca

Año de publicación: 2010

Páginas: 415

ISBN: 9788427036437

El invierno de Frankie Machine salió a la venta el pasado día 3. Desde aquí tengo que dar las gracias a la editorial Martínez Roca porque tuvo el detalle de enviármelo a casa tres días antes. Nada más verlo entre las novedades de esta editorial me llamó la atención y me entraron unas ganas enormes de leerlo. Y por fin he podido leerlo. Aunque sería mejor decir devorarlo. Sólo me ha durado tres días. Nunca había leído ningún libro de este género, pero tengo claro que aunque ha sido el primero, este no será el último. El invierno de Frankie Machine me ha atrapado desde la primera hasta la última página y, a pesar de sus 415 páginas, me ha dado mucha pena terminarlo.

Pena porque a lo largo de la historia se le coge muchísimo cariño a Frank. Un hombre tranquilo, maniático, perfeccionista y meticuloso que sólo quiere vivir en paz. A sus 62 años, lo único que desea es disfrutar de la vida junto a su novia Donna, su ex mujer Patty y su hija Jill. Y vivir su día a día lleno de rutina, vendiendo carnada a los pescadores de la costa de San Diego y haciéndose cargo personalmente del resto de sus negocios: una inmobiliaria, una lavandería y el suministro de pescado a los principales restaurantes de la zona.

Pero, le guste o no, Frank no puede olvidar ni huir de su pasado. Aunque ya han transcurrido más de veinte años, son muchas las personas que todavía recuerdan que Frank Macciano era conocido como Frankie Machine, la Máquina, una auténtica leyenda dentro del mundo de los capos y las familias de mafiosos.

Ahora, tanto los mafiosos como la policía están decididos a que él tampoco olvide todo lo que pasó en aquellos años: los tiroteos, los asesinatos, los ajustes de cuentas, las guerras entre clubes de striptis, los secuestros, la corrupción y todas esas historias que Frank ya había logrado olvidar. O casi. Pero ahora ya no puede olvidarlo. 

Quiera o no, vuelve a formar parte de todo aquello y mientras hace memoria de todos esos años, intenta huir de policías y mafiosos a los que consideraba sus amigos y que, con el paso del tiempo, han cambiado. Y mucho. Frank, por el contrario, sigue siendo de la vieja escuela. Fue un mafioso, es cierto, pero leal, honesto y, ante todo, amigo de sus amigos. Él nunca sería un chivato ni un traidor y por eso odia a los chivatos con toda su alma. Porque él prefiere asumir las consecuencias de sus acto y llegar hasta el final, cueste lo que cueste.

Por eso está dispuesto, una vez más, a arriesgar su vida con tal de que la verdad salga a la luz y defender todo lo que para él sea una causa justa aunque, al mismo tiempo, perdida. No importa que para lograrlo tenga que volver a matar. Todo vale con tal de descubrir quién de sus antiguos amigos o enemigos quiere verlo muerto y, sobre todo, con tal de sobrevivir. Porque, a estas alturas de la vida, lo único que Frank quiere es cuidar de Donna, de Patty y, sobre todo, de Jill y ver cómo se convierte en médico, y volver a surfear junto a su amigo Dave, un duro policía al que sólo le quedan nueve meses para jubilarse y alejarse de todo ese sórdido mundo.

Sin embargo, ese mundo del que quieren escapar no se lo pondrá nada fácil a ninguno de los dos y los arrastrará a una interminable persecución que acabará con sus vidas tal y como la habían conocido hasta el momento. Con un ritmo trepidante, la historia de Frank, Dave, Donna, Patty, Jill y todos los mafiosos, capos, policías, chivatos, rivales, amigos y traidores que van desfilando, apareciendo y desapareciendo de la forma más inesperada posible, a lo largo de las páginas atrapa y seduce cada vez más cuanto más se avanza en la lectura.

Don Winslow logra transmitirnos todo el miedo, la angustia, la inseguridad, la inquietud y, por encima de todo, la soledad que desgasta, atenaza, paraliza y acaba con Frank. Porque ese pasado que ahora ha vuelto con más fuerza que nunca amenaza no sólo con pegarle un tiro y matarle, sino con arrebatarle todo aquello que ama y por lo que lucha con todas sus fuerzas para sobrevivir, aunque tenga que pasar el resto de sus días como un fugitivo. Cualquier cosa con tal de que Donna, Patty y Jill estén a salvo. No importa lo que le pueda pasar a él. Eso es lo de menos. Al fin y al cabo, él es la Máquina, y siempre logra salir de todas las emboscadas, las traiciones, los tiroteos y los enfrentamientos. Al menos así ha sido hasta ahora. Y esta vez también sobrevivirá a ese duro invierno al que se enfrenta. Y volverá a disfrutar de la primavera, su estación favorita O tal vez no. Eso sólo lo puede saber él. 

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.