Todo por una chica, de Nick Hornby

Título: Todo por una chica

Autor: Nick Hornby

Editorial: Anagrama

Año de publicación: 2007

Páginas: 302

ISBN: 9788433973818

Esta es la primera entrada del blog que escribo desde Pamplona, la que siempre será mi ciudad, mi casa, mi hogar, el lugar en el que están mis amigos, mi familia, mi gente. Madrid me acogió con los brazos abiertos hace ya medio año. Y esta mañana, una vez más, he tenido que recorrer los cuatrocientos kilómetros que separan mis dos ciudades. Por suerte, en el viaje de cinco horas y media en autobús he tenido una agradable compañía. Todo por una chica, el tercer libro que leo de Nick Hornby después de Alta fidelidad y Cómo ser buenos. Los tres son distintos. Tienen protagonistas, historias, argumentos diferentes. Pero los tres me han entusiasmado por igual.

A sus 16 años, Sam pasa sus días practicando skate, viviendo con su madre, una joven divorciada de tan sólo 32 años, e intentando sobrevivir a las clases en el instituto, especialmente a las de matemáticas. A pesar de la separación de sus padres, se considera un chico más o menos normal y más o menos afortunado. No se puede quejar.

Y Sam no se queja, pero tiene miedo. Miedo a no saber qué va a hacer con su vida cuando acabe el instituto. Pánico a no saber si conseguirá colmar las expectativas que se han creado sus padres sobre su porvenir y las que se ha creado él mismo. Y horror a que le pase lo mismo que les sucedió a sus padres, que lo tuvieron cuando sólo tenían 16 y 17 años y luego acabaron divorciándose después de haber arruinado su vida y de haber dejado atrás para siempre el mundo que conocían.

Pero Sam es hijo único y casi no tiene amigos. Sólo Conejo y Basuras, con quienes comparte trucos, piruetas y porrazos con el skate, pero a los que no puede contar todas esas cosas que le preocupan y le quitan el sueño. Por eso Sam le confiesa todos sus temores a un póster de Tony Hawk, un skater al que admira e idolatra hasta el punto de hablarle a su fotografía. Y Tony Hawk le contesta, le aconseja y le ayuda. O al menos eso es lo que dice Sam.

Porque al final resulta que Sam no es un chico tan normal. Y él mismo se dará cuenta cuando, de la noche a la mañana, todo su mundo cambie y se ponga patas arriba. En tan sólo dos años conoce a Alicia, vive su primera vez, se convierte en padre y en hermano mayor casi al mismo tiempo... Y eso es sólo una parte de su historia. Una historia que le desborda, le sobrepasa y le aterroriza. Que le obliga a huir. A soñar despierto e, incluso, a creer que Tony Hawk le proyecta al futuro para que pueda conocer a su hijo y a su hermana pequeña. Y no una vez, sino dos.

Así, con grandes dosis de humor, de ironía y de cinismo, con saltos entre el presente y el futuro, con mezclas entre sueños y realidad, Hornby logra hacernos reír y llorar pero, sobre todo, logra hacernos disfrutar. Esta novela seduce desde la primera hasta la última página al mismo tiempo que nos hace reflexionar sobre nuestra propia vida.

Porque todos hemos tenido, tenemos y siempre tendremos miedo al futuro. A ese futuro que no podemos ver y que nunca alcanzamos. Un futuro que siempre esperamos sin darnos cuenta de que, para llegar hasta él, lo único que tenemos que hacer es vivir el presente lo más intensamente que podamos, o que nos dejen.

Con un lenguaje fresco, espontáneo y actual, propio de sus novelas y de un chaval de 16 años, Hornby consigue en esta novela abordar un tema tan complejo como los adolescentes que, de forma deseada o no, se convierten en padres cuando todavía no saben cuidar de ellos mismos. Y logra además transmitirnos todo el miedo, el desconcierto, la angustia, las dudas y los fantasmas que atenazan a Alicia pero, sobre todo, a Sam.

Conforme Sam madura, tanto él como los lectores comprendemos que lo importante no es alcanzar las metas que nuestros padres, nuestros suegros o nuestra pareja han planeado para nosotros. Si no que lo realmente significativo es alcanzar aquellas que nosotros mismos hemos soñado. Sean las que sean. Y saber que aunque los escalones sean demasiado altos y tropecemos con los peldaños, siempre seremos capaces de avanzar en la vida. Pase lo que pase y le pese a quien le pese.

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.