Título: Juntos, nada más
Autora: Anna Gavalda
Editorial: Seix Barral
Año de publicación: 2004
Páginas: 648
ISBN: 9788432218002
Anna Gavalda era una autora totalmente desconocida para mí hasta hace muy poco tiempo. Sin embargo, en las últimas semanas he leído varias reseñas de libros de esta escritora francesa en diferentes blogs. Al mismo tiempo, he visto muchas de sus novelas en el metro, en la calle y, por supuesto, en librerías. Por eso, no lo dudé a la hora de comprar Juntos, nada más, gracias a una oferta de unos grandes almacenes con la que me llevé a casa también Lizzie ha vuelto, de Marian Keyes, y La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger. Este es el primer libro que leo de Anna Gavalda, pero estoy convencida de que no será el último.
Esta obra me ha parecido una pequeña gran joya literaria. A pesar de sus 648 páginas, su lectura es una auténtica delicia. Con tan sólo cuatro personajes principales, Gavalda logra transmitirnos con una enorme fuerza y con una gran cercanía literaria lo que es la vida. Los pétalos de rosa, la felicidad, las alegrías, esos pequeños momentos inolvidables, pero sin dejar de lado las espinas, el dolor, el sufrimiento, la soledad, los golpes de los que parece que nunca nos vamos a recuperar. Esta obra consigue hacernos ver la luz al final del túnel y, sobre todo, consigue contagiarnos unas tremendas ganas de vivir. Todo esto lo saben muy bien esos cuatro personajes que resultan inolvidables, entrañables, cercanos pero, sobre todo, humanos y con los que es imposible no sentirse identificado o sentir lástima y simpatía por ellos.
Esta obra me ha parecido una pequeña gran joya literaria. A pesar de sus 648 páginas, su lectura es una auténtica delicia. Con tan sólo cuatro personajes principales, Gavalda logra transmitirnos con una enorme fuerza y con una gran cercanía literaria lo que es la vida. Los pétalos de rosa, la felicidad, las alegrías, esos pequeños momentos inolvidables, pero sin dejar de lado las espinas, el dolor, el sufrimiento, la soledad, los golpes de los que parece que nunca nos vamos a recuperar. Esta obra consigue hacernos ver la luz al final del túnel y, sobre todo, consigue contagiarnos unas tremendas ganas de vivir. Todo esto lo saben muy bien esos cuatro personajes que resultan inolvidables, entrañables, cercanos pero, sobre todo, humanos y con los que es imposible no sentirse identificado o sentir lástima y simpatía por ellos.
A sus 26 años, Camille no tiene familia, ni pareja, ni amigas. Sólo conoce el dolor, el sufrimiento y la soledad. Su padre se cayó desde un tejado y, desde entonces, su madre se alimenta únicamente con pastillas. Ella se refugió en su única pasión, lo único que le hace sentirse viva, la pintura, sus dibujos. Pero ni siquiera eso le anima a seguir viviendo. No tiene la fuerza necesaria para volver a dibujar. Tampoco tiene fuerza para comer. Sólo quiere desaparecer, envolverse en esa coraza que se ha ido construyendo con el paso del tiempo y seguir tragando esas piedras que le han acompañado a lo largo de demasiados años.
Philibert tiene 36 años pero parece que hubiese nacido hace muchos siglos. Sus antepasados, su familia, su apellido, su estatus social es un peso demasiado grande para él. No puede hacerle frente. Y por eso se refugia en los libros, en su mansión de la que no sabe cuándo será desalojado, en sus postales, en sus modales, en su esmeradísima educación. Sin embargo, en el fondo de su ser sabe que nada de eso le servirá nunca para vivir en el mundo real, en el siglo XXI, para relacionarse con el resto de la gente y para vivir en sociedad. Por eso tartamudea sin parar. Porque sabe que es diferente. Porque tiene miedo.
Franck es un joven malhablado, borde, maleducado, cruel, egoísta y machista. Pero ese sólo es su escudo para protegerse de ese mundo exterior que tan mal lo ha tratado en los últimos años. También es cocinero, pero cada día aborrece más su profesión. Trabajar de martes a domingo. No tener casi tiempo para poder dormir. Los turnos dobles. Las horas extra. Pero, ante todo, lo que más odia de esa vida que es una mierda es tener que ir todos los lunes a visitar a su abuela Paulette quien, a sus 83 años, ha perdido las ganas de vivir y sólo desea morir en el asilo en el que la han encerrado, donde añora continuamente su casa, su jardín, su gato, la compañía de sus vecinos.
Pertenecen a mundos totalmente distintos, pero estos cuatro personajes tienen muchas cosas en común, aunque en ocasiones ellos mismos las ignoren o no quieran verlas ni reconocerlas. Los cuatro tienen un pasado lleno de dolor, de odio, de decepciones, de falta de amor y de cariño, de familias rotas, de sueños truncados y de frustraciones. Son supervivientes, perdedores, han sido golpeados duramente por la vida, que los ha tratado francamente mal. Los cuatro han tocado fondo. Pero saben que necesitan llegar al fondo para impulsarse y salir a flote, para evitar así un naufragio que llevan esperando desde hace demasiado tiempo.
También saben que ellos solos no pueden impulsarse. Necesitan a alguien que les dé ese empujón que les permita salir a la superficie y volver a respirar. Apartarse del abismo y volver a vivir. Lo que no saben es quién les devolverá a la vida. Pero eso da igual. No importa lo que digan o piensen los demás. Tampoco importa que sean diferentes o raros. Porque lo que realmente son no es eso, sino fantásticos. Por eso, poco a poco, la convivencia, el día a día, les hará desprenderse de sus fantasmas, sus miedos, sus pesadillas y, ante todo, sus escudos, sus corazas y sus máscaras.
Juntos comprenderán que las rosas de la vida no sólo tienen espinas, sino también muchos pétalos por los que merece la pena levantarse cada día. Y entenderán también que vale la pena perder el miedo a dar y a recibir amor. Que la cobardía y el egoísmo sólo conducen al fondo de ese abismo del que luchan por alejarse. Pero, sobre todo, Camille, Philibert, Franck y Paulette, y con ellos los lectores, comprenderán que lo único que importa es con quién compartimos la vida. Sea la que sea. Sea como sea. Porque lo que de verdad importa no es cómo vivimos, sino con quién vivimos. Anna Gavalda consigue crear unas vidas y unas historias llenas de verdad, de crudeza, de dolor y de sufrimiento pero, al mismo tiempo, llenas de dulzura, de amor y de ternura. Sus personajes resultan tan humanos, tan cercanos y tan reales que entran unas ganas inmensas de conocerlos en persona, de compartir con ellos una cena, una excursión o simplemente una tarde. Porque son unos personajes que tienen las cosas muy claras. Pase lo que pase y le pese a quien le pese, ellos saben que sólo vivirán mientras permanezcan juntos. Nada más.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.
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20 comentarios:
ainssss Goizeder.....que ganitas me han entrado de empezar este libro ahora mismo despues de leer la reseña...ya lo tenía apuntado , bueno tenía apuntada a Anna desde hace tiempo porque todavía no he leído nada de ella y desde luego por lo que veo en vuestras reseñas gusta muchísimo..
Sonia,
Qué alegría saber que mi reseña ha servido para que te entren tantas ganas de leer esta novela! Para mí también es el primer libro que leo de Anna Gavalda y como has podido ver, me han entrado muchas ganas de seguir leyendo libros de esta autora porque este me ha encantado. Así que desde aquí te animo a que leas Juntos, nada más o cualquier otro libro de esta autora, que seguro que te gusta mucho y lo disfrutas tanto o más que yo. Ya nos contarás. Un beso.
Llevaba tiempo dándole vueltas a comprar este libro, pues lo he visto en varios blogs, y tu reseña ha terminado de convencerme. Ya estoy deseando leerlo!
Muchas gracias y un abrazo.
Goizeder:
a mi el libro me encantó y supe que lo han hecho película pero esta aún no la he podido conseguir en mi país. Audrey Tatou hace el papel de Camille...
Gavalda me dejó con ganas de seguirla leyendo sin duda ;)
un beso,
Ale.
Luisa,
Me alegro mucho de que mi reseña te haya animado a comprarte el libro. Espero que lo disfrutes tanto o más de lo que lo he hecho yo. Ya me contarás. No tienes que darme las gracias por nada! Otro abrazo para ti!
Ale,
Ya sabía que hay película de este libro, pero todavía no la he visto, aunque tengo muchas ganas. De todas formas, dudo que me vaya a gustar más que el libro, que me ha encantado. A mí también me han entrado muchas ganas de seguir leyendo a Gavalda, el otro día cogí de la biblioteca Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, que espero poder leerlo pronto. Ya os contaré. Muchos besos.
Me echaba para atrás leer algo de Gavalda por la extensión, a pesar de que me lo habían recomendado. Ahora que parece que estoy en onda lectora y que voy a tener más tiempo de hacerlo, creo que lo voy a intentar. Tu reseña me ha animado a hacerlo. Ayer empecé "Los cuadernos de don Rigoberto", de Vargas Llosa, y lo estoy disfrutando mucho.
Saludos
Veo que te ha gustado el libro. ¡Me alegro! La verdad que la historia que narra yo la definí como 'cuento de hadas para adultos' y veo que más o menos es la idea que intentas dar con tu magnífica reseña.
Enhorabuena por la lectura y la entrada!
Un beso!
Me estoy leyendo El consuelo, es tambien mi primer libro de Anna Gavalda y a pesar de que tengo unas cincuenta paginas sin leer, se que se ha convertido en una de mis autoras fetiche por la forma de crear personajes, su forma de escribir en permanentes dialogos como si lo que cuenta pasara por delante de tus ojos, una delicia de escritora, supongo que tendre que comprar más libros suyos, porque en la biblio no hay más y supongo que este sera el proximo en cuanto consiga leer algunos de los pendientes en casa. Por cierto con tu reseña es dificil no salir de casa corriendo a buscar el libro, suerte que vivo en un pueblo y es dificil encontrar segun que cosas
Después de leer la reseña y diciendo que es una joya literaria… habrá que añadirlo a la larga lista de futuras lecturas (se me acumulan demasiados títulos, es lo que tiene compartir opiniones de libros).
Saludos.
¡estaré atenta a ver que te pareció el de Quisiera que alguien me esperara en algún lugar!
un beso,
Ale.
Aquí otra primeriza que empezó en el mundo Gavalda con esta novela y por supuesto ya he repetido. Me pareció una bonita historia y gracias a que vi antes la película disfruté mucho de ambas, si hubiera sido al revés supongo que ya no habría sido así. A la película le faltan muchas cosas, pero cuando la vi no lo sabía.
Me alegro de que te haya gustado. Ahora a por más.
Julius,
De Vargas Llosa sólo he leído La ciudad y los perros, me impactó y me gustó muchísimo. Publiqué la reseña en el blog en junio, por si quieres echarle un vistazo. Me alegro de que estés disfrutando con tu actual lectura, Los cuadernos de don Rigoberto. A mí también me echaba un poco para atrás la extensión de los libros de Anna Gavalda, pero las historias atrapan tanto que se lee casi sin darte cuenta. Si al final te animas a leer algún libro de esta autora espero que lo disfrutes mucho, ya nos contarás. Y me alegro mucho de que mi reseña haya terminado de convencerte. Un saludo.
María,
Sí, como ves, este libro me ha encantado. Muchas gracias por descubrirme a esta autora. Gracias por lo de magnífica reseña, pero exageras mucho. De todas formas, en lo que sí tienes razón es que las dos, de formas distintas, hemos intentado transmitir la misma idea en nuestras reseñas, vamos que esta historia nos ha transmitido las mismas sensaciones, eso es bueno. Me alegro mucho de que la reseña y la entrada te hayan gustado tanto! Muchos besos.
Carmina,
Estuve a punto de comprar El consuelo a la vez que Juntos, nada más, pero al final me decanté por La mujer del viajer en el tiempo. Pero espero poder leer pronto más libros de Anna Gavalda. En la estantería me está esperando Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, que lo cogí el otro día de la biblioteca. En cuanto lo lea lo reseño y os cuento. Estaré atenta a tu reseña de El consuelo, que tengo muchas ganas de seguir disfrutando con esta autora que, como dices, es una auténtica delicia, muy recomendable. Me alegro mucho de que mi reseña te haya gustado tanto y te haya animado a salir corriendo a por el libro, y siento que no pueda ser así, pero tú tranquila, que antes o después lo leerás y los disfrutarás, lo bueno se hace esperar! Muchos besos.
Mafaldas,
Todas nuestras listas de libros pendientes son interminables pero es lo bueno de intercambiar opiniones con otros enamorados de la lectura. Cuando leas a Gavalda ya nos contarás, espero que disfrutes mucho. Un beso.
Ale,
Todavía no he empezado a leer Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, pero en cuanto lo haga lo reseñaré y os contaré. Un abrazo.
Bookworm,
Ya somos dos las que nos hemos estrenado con Gavalda con esta novela y yo también estoy deseando seguir descubriendo y disfrutando con esta autora. Hiciste bien, viendo primero la película y luego leyendo el libro, es cierto que de esta forma se disfruta más, al revés el la película no puede competir con el libro, al menos es lo que me pasa a mí siempre. Me alegro de que las dos cosas te gustasen tanto, tengo ganas de ver la película. Un beso.
Estaba cotilleando por tu blog (espero que no te importe). ¡Hacía muchos días que no salía de cotilleo-bloguero! y me he encontrado con esta reseña.
Hace un par de meses que lo leí y me quedó una sensación tan buena... Y tu reseña lo explica muy bien, leerla me ha reencontrado con estos viejos amigos.
Un beso.
Ana
Claro que no me importa que cotillees por el blog, todo lo contrario!! Así que tú cotillea, lee y comenta todo lo que te apetezca. No me extraña que este libro te dejase una sensación buena, es una historia preciosa y muy recomendable. Me alegra saber que mi reseña te ha gustado y te ha reecontrado con estos amigos. Muchos besos!
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