Nubosidad variable, de Carmen Martín Gaite

Título: Nubosidad variable

Autora: Carmen Martín Gaite

Editorial: Anagrama

Año de publicación: 1992

Páginas: 391

ISBN: 8433914650

Nubosidad variable fue uno de los libros que me compré con el dinero del accésit del XX Concurso de Prácticas de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. En los cuatro años que han pasado he empezado a leer esta obra de Carmen Martín Gaite en repetidas ocasiones. Pero nunca había logrado acabarla ni llegar a la mitad. Hasta ahora. No es la primera, y supongo que tampoco la última vez, que un libro me disgusta tanto que no logro acabarlo y, pasado el tiempo, semanas, meses o años, ese mismo libro no sólo no me disgusta, sino que me encanta. 

Con Nubosidad variable me ha ocurrido precisamente eso. No sabría decir por qué no lograba avanzar en la lectura de esta novela cada vez que la empezaba. Pero sí sé por qué me ha gustado tanto. En primer lugar, porque siempre lo recordaré como el libro que me ha hecho compañía en los pocos ratos de relax de los Sanfermines de 2010. Porque la vida, como estas fiestas, está llena de momentos, de instantes, de cachitos, de collage de historias, de trocitos de espejos rotos y desperdigados, de liebres que duermen en el erial, esperando, agazapadas, para saltar y sorprendernos siempre que no salgamos de caza, que no busquemos, que nos dejemos asombrar.

Eso es lo que intentan hacer Sofía Montalvo y Mariana León. Amigas desde la infancia, la vida las ha separado al mismo tiempo que las ha castigado, a cada una a su manera. Sofía ha pasado de ser una joven llena de ideas y de imaginación a una esposa y madre atrapada en la monotonía, la depresión y, sobre todo, la soledad. Por su parte, Mariana sobrevive a interminables historias de desamor, dependencia y frustración a las que no puede hacer frente a pesar de ser una de las psiquiatras de moda de Madrid. Las dos vuelven a encontrarse, treinta años después, y ese encuentro, tan inesperado como curativo, crea en ambas la necesidad de escribir.

Sofía llena páginas y páginas de cuadernos con la ilusión de imaginar el momento, sea cuando sea, en el que se los regalará a Mariana, su amiga del alma. Al mismo tiempo, Mariana ha escapado de Madrid y escribe innumerables cartas para Sofía, aunque nunca reúne el valor suficiente para echarlas al buzón. Sin embargo, las guarda celosamente en una carpeta, con la esperanza de poder entregárselas algún día a Sofía.

Nubosidad variable es la historia de una amistad recordada, anhelada pero, ante todo, recuperada. No importa que Sofía y Mariana se hayan visto sólo una vez en los últimos treinta años y que, desde ese reencuentro, ninguna de las dos se haya atrevido a descolgar el teléfono y pedir ayuda, consuelo, apoyo y comprensión a la otra. Lo único importante, lo único que les anima a seguir luchando, contra la soledad, contra los amores imposibles y adictivos, es saber que la otra está en alguna parte y que, antes o después, leerá esas palabras escritas compulsivamente, con la misma desesperación y necesidad con la que respira alguien que está a punto de ahogarse.

Porque Mariana y Sofía necesitan escribir para vivir con la misma intensidad que necesitan el aire para respirar. Escriben para huir de la boca del lobo, para escapar de sus solitarias prisiones y para superar el paso del tiempo. En definitiva, para sobrevivir. Esta novela está formada por las ilusiones, las angustias, los sueños, las frustraciones, las fantasías, los fantasmas, los deseos y los miedos de Mariana y de Sofía. Este puzzle, tan real como la vida misma, está repartido por la novela en los capítulos, alternados, que narra Sofía en sus cuadernos y que Mariana relata en sus cartas.

Por todo ello, Nubosidad variable es, ante todo, un canto a la literatura. Carmen Martín Gaite logra en esta obra transmitir el placer de la escritura. De esa escritura íntima, personal, intensa, necesaria, balsámica. De esa escritura que se lleva a cabo, en primer lugar y ante todo, para uno mismo, pero, al mismo tiempo, para un lector, quizá real o tal vez imaginario, humano o idealizado pero, en cualquier caso, un lector necesario que nos ayuda a utilizar la escritura para hablar con nosotros mismos. Por todo ello, esta obra es indispensable para todos los que amamos las letras, la literatura, leer y escribir. Para todos los que necesitamos plasmar por escrito todas esas cosas que nos preocupan o nos emocionan. En definitiva, para todos los que necesitamos contar la vida.

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.