martes, 31 de agosto de 2010

Lo que perdimos, de Catherine O`Flynn

Publicado por Goizeder Lamariano Martín

Título: Lo que perdimos
Autora: Catherine O`Flynn
Editorial: Seix Barral
Año de publicación: 2009
Páginas: 309
ISBN: 9788432228438

Hace unos días la portada de este libro me llamó la atención desde una de las estanterías de novedades de la biblioteca de mi barrio y tras leer la sinopsis me decidí a llevármelo a casa. Lo hice porque me parecía una historia original, divertida, atractiva y, sobre todo, actual. Sin embargo, tengo que confesar que me he llevado una gran decepción. En líneas generales la novela me ha resultado aburrida, en ningún momento ha logrado atraparme y los personajes me han parecido poco desarrollados y profundos, igual que la historia. Sin embargo, lo que más me ha gustado es precisamente lo que no está escrito. 

Lo que hay que leer entre líneas, la historia que se oculta tras la primera capa. O sería mejor decir la historia que se esconde tras las puertas de cristal y los muros del centro comercial Green Oaks de Birmingham. Porque esta gran superficie no es sólo el escenario en el que se desarrolla la historia de los personajes, sino que acaba convirtiéndose en uno de ellos e incluso casi en el protagonista absoluto de la obra. Porque en su interior esconde muchas historias, secretos y fantasmas del presente y, ante todo, del pasado.

De ese pasado del que intentan huir y esconderse los protagonistas de esta historia. Lisa trabaja en la tienda de música del centro comercial, donde pasa las horas intentando no pensar en su novio, al que no ama ni entiende ni soporta, ni en su horrible casa, a la que nunca quiere volver y, sobre todo, en su hermano Adrian, desaparecido hace casi veinte años por ser el único sospechoso de la desaparición de Kate Meaney, una niña de diez años solitaria, inteligente y observadora apasionada por las historias de detectives que ha montado una agencia de investigación junto a su mono de peluche Mickey.

Lisa sabe que su hermano Adrian está vivo porque cada año le manda una cinta con canciones grabadas por él mismo como regalo de cumpleaños. Y Lisa también sabe que tiene miedo de volver porque, aunque ambos saben que es inocente, la vergüenza, los prejuicios, las acusaciones y el pánico a defraudar a su familia le atenazan y la paralizan cada día más.

Algo parecido le ocurre a Kurt, uno de los guardias de seguridad del centro comercial. Igual que Lisa, también odia su trabajo, pero en trece años nunca ha reunido el valor suficiente para dejarlo y buscar un trabajo nuevo. Porque es más fácil mirar para otro lado, ser cobarde y dejarse llevar por la inercia. Huir de los recuerdos, de los sueños y de las soporíferas charlas de su compañero Gavin sobre la historia, los datos, las anécdotas y los secretos de Green Oaks y perseguir fantasmas, como el de la pequeña Kate Meaney y, sobre todo, el de Nancy, su novia fallecida en un accidente de tráfico.

Pero si hay algo a lo que Kurt teme es a su padre. Ese padre perfecto, modélico, con una educación, una moral y unas ideas inquebrantables. Sin embargo, con el paso de los años y gracias a la ayuda de su madre Kurt acabará comprendiendo que eso sólo era la fachada de su padre, tras la que se escondía una persona mentirosa y cobarde.

Poco a poco, con el paso del tiempo, Lisa y Kurt unirán no sólo su presente, sino también su pasado. A través de largas conversaciones provocadas por noches llenas de alcohol y confesiones los dos entenderán que tienen demasiadas cosas en común y, sobre todo, demasiados lazos que los unen.

Tirando de ellos aprenderán a encajar todas las piezas y a romper las barreras de ese centro comercial que cada día los ahoga, los asfixia y los oprime, tanto a ellos como al resto de empleados y de clientes, empujándolos a la rutina, a la inercia y a la falta de sueños, de imaginación, de ilusiones y de ganas de vivir y disfrutar la vida.

Finalmente, entre los dos vencerán todos sus miedos y juntos resolverán el secreto de la desaparición de la pequeña Kate Meaney y entenderán que basta con abrirse al mundo, relacionarse con las personas que nos rodean, abrir los ojos y, sobre todo, no tener miedo a los fantasmas para poder entender el pasado, para dejar de huir de él y para, ante todo, poder vivir intensamente el presente y afrontar el futuro sin pensar en lo que perdimos, sino en lo que podemos ganar.

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí

14 comentarios:

María dijo...

Buff con todo lo pendiente que hay no creo que por el momento lea este libro. ¿Sabes? Me ha gustado tu reseña, le has dado el punto crítico pero creo que a la vez has conseguido resaltar el argumento y ponerlo como algo positivo. No sé si me explico...

Un besazo!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

María,

Estoy de acuerdo contigo, con todos los libros que hay para leer y el poco tiempo que tenemos, hay que ser muy selectivos con nuestras lecturas. Me alegro mucho de que la reseña te haya gustado. Es la primera que escribo sobre un libro que me ha decepcionado, pero como también ha habido cosas de esta novela que me han gustado, quería reflejar los dos aspectos en la reseña. Espero haberlo conseguido. Muchos besos.

Carol dijo...

Q pena que no te haya acabado de gustar, aunque al final, con las cosas que has contado del argumento no parece una crítica tan negativa, hay csas positivas en ella que pueden ser interesantes. Creo que está en mi biblioteca, igual le echo un vistazo a ver qué tal.
Bsos!

Anónimo dijo...

¡que bueno que leí tu reseña Goizeder! porque mira que me llamaba la atención el libro, pero por ahora me lo brincaré al cabo que hay muchos otros que parecen ser más interesantes...dar un respiro de vez en cuando no está mal ehhh ;) ¡gracias!

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

¡Qué casualidad! Este es uno de los libros que "colé" en mi plan lector de este verano.
No puedo decir que me disgustara del todo, pero desde luego me dejó con una sensación de bajón horrorosa. No se lo recomendaría a nadie que esté en un momento tristón desde luego.
A mi la parte que más me gustó fue la de la niña. Me gustó su imaginación, su personalidad, pero luego las vidas de todos los que se pasan por el centro comercial o que trabajan alli me parecían tan tristes!! Es como si funcionaran como zombies. Me ha gustado como encaja todo al final, pero creo que es lo que más pena me ha dado. El miedo a no hablar en el momento adecuado por temor a perder una oportunidad, o por temor a un adulto... En fin, que como ya he escrito en la reseña (aunque aún no la publicaré) si hay que definir con un color este libro, sería gris.
Un abrazo

Cristina dijo...

Hace tiempo leí una reseña de este libro que también destacaba la historia que se lee entre líneas. A pesar de todo, no creo que lo lea. Ahora mismo hay libros que me interesan más.

Besos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Carol,

Ya me contarás qué te parece si al final lo encuentras en la biblioteca. Es cierto que no me ha terminado de convencer (hacía muchísimo tiempo que no me pasaba esto con un libro, llevaba muchos meses de buena racha) pero también es verdad que ha habido muchas cosas que me han parecido muy interesantes. Por eso he querido plasmar en la reseña los dos aspectos, el positivo y el negativo, porque no me parecía justo centrarme sólo en lo malo porque la novela no me haya gustado mucho. Espero haberlo conseguido en la reseña. Muchos besos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Ale,

Me alegra saber que mi reseña ha servido para que, al menos por el momento, descartes este libro. Tienes razón, es genial animarte a leer libros por las reseñas, comentarios y recomendaciones que vemos, pero también se agradece igualmente que las reseñas sean justas y sinceras y nos ayuden no sólo a elegir lecturas sino también en muchos casos, como en este, a descartarlas. Un abrazo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Bookworm,

¡Qué ganas tengo de leer tu reseña, qué casualidad que lo hayamos leído casi a la vez! Me ha gustado muchísimo tu comentario, y estoy totalmente de acuerdo contigo. Esa es exactamente la sensación que transmite el libro, vidas tristes, grises, monótonas, atrapadas por la rutina y el consumismo, por la sociedad de hoy en día que está maravillosamente reflejada en las historias del centro comercial. A mí también me encantó la parte de la niña, hay demasiado contraste entre su historia y la del resto de personajes, sobre todo Lisa y Kurt. Me gustó mucho también el final y cómo encajan todas las piezas, las del pasado y las del presente. Pero creo que esa tristeza y ese gris que llenan la novela no es tanto un defecto como un acierto de la autora, que ha sabido plasmar a la perfección las vidas de los personajes, que viven encerrados en sus propios miedos y fantasmas. Y, como dices, son como zoombies. Muchos besazos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Rusta,

Tienes razón, hay muchísimos libros para leer y muy poco tiempo, así que hay que ser selectivos y siempre viene bien elegir un libro gracias a una reseña, pero también descartarlo. Muchos besos.

Luisa dijo...

No conocía este libro, pero había visto que Booki también lo leyó este verano. Agradezco la reseña, porque con todo lo que tengo pendiente y lo que quiero leer, lo voy a descartar.
Un abrazo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Luisa,

Me gusta saber que la reseña te ha servido para descartar el libro. Como dices, se agradecen mucho las reseñas que nos ayudan, no sólo a elegir un libro, sino también a descartarlo, que hay que ser muy selectivos para aprovechar el poco tiempo que tenemos para todo lo que hay para leer y disfrutar. Muchos besos.

masteatro dijo...

Bueno, pues yo tras leer esta reseña y la de bookworm me lo apunto definitivamente, aunque tendré que elegir bien el momento para leerlo y que no me dé un bajón demasiado grande.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Masteatro,

Bienvenida a Cuéntate la vida. Muchas gracias por la visita y por el comentario y espero que vuelvas, para leer, comentar o lo que te apetezca, siempre que quieras. Por lo del bajón al leer el libro no creo que tengas que preocuparte tanto, es cierto que no es precisamente la alegría de la huerta pero no es para tanto, bueno al menos esa es mi opinión que ya se sabe que cada persona es un mundo. Espero que te guste mucho el libro cuando lo leas, ya nos contarás. Saludos y hasta la próxima!

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