lunes, 4 de octubre de 2010

Entre visillos, de Carmen Martín Gaite

Publicado por Goizeder Lamariano Martín

Título: Entre visillos
Autora: Carmen Martín Gaite
Editorial: Destino
Año de publicación: 1957
Páginas: 222
ISBN: 8481303216

Entre visillos es el tercer libro que leo de Carmen Martín Gaite después de descubrir el pasado mes de julio a esta gran escritora con Nubosidad variable y de seguir disfrutándola en agosto con Irse de casa. Aunque en esta ocasión me ha costado más meterme en la historia, al final no sólo me ha atrapado y me ha seducido sino que he terminado por cogerles muchísimo cariño a los personajes. Como Pablo Klein, un joven que regresa a la ciudad en la que vivió de pequeño junto a su padre, un afamado pintor al que acompañaba a todas partes. A su regreso Pablo se convertirá en el profesor de alemán del instituto y en un hombre misterioso, solitario. 

Le encanta estudiar en un café casi vacío, que vive en una pensión y que no podrá evitar provocar los comentarios, a veces buenos y otras no tanto, del resto de habitantes de la ciudad.

Porque eso es precisamente lo que más les gusta hacer a los vecinos, estar al tanto de todos los cotilleos, los noviazgos, las rupturas, las bodas, las defunciones, quien se marcha a Madrid a estudiar o a trabajar y quien llega a la ciudad. Pero, aunque casi nadie se libre de practicar esta costumbre, de lo que no se libra nadie es de sentirse asfixiado, ahogado, atrapado entre las callejuelas de la ciudad, entre sus gentes y entre esos visillos tras los que se ocultan todas esas miradas que espían, que interrogan, que juzgan y que critican. Entre visillos es una novela de personajes, de historias entrecruzadas, enlazadas por un hilo a veces grueso e inquebrantable y otras veces tan frágil y fino que casi resulta invisible. Esta obra nos traslada a una capital de provincias. No sabemos cuál es, pero eso no importa. Es una ciudad como otra cualquiera, con su río, su catedral, su instituto, su cárcel, sus ferias, su casino, sus cafés y su estación de tren. Ese tren que trae a la ciudad a nuevos vecinos que, ya vengan sólo de visita o para quedarse, las gentes de la ciudad les provocarán multitud de sentimientos, unos buenos y otros malos, pero nunca les dejarán indiferentes. Y lo mismo les ocurrirá a esas personas que vuelven a la ciudad muchos años después de haberse marchado.

Eso es lo que le ocurre a Julia, que mantiene una relación a distancia, por carta con su novio Miguel, con el que desea casarse y vivir en Madrid a pesar de lo mal que le trata él y, sobre todo, de la oposición de su padre y de su tía. O a su hermana pequeña Natalia, que no sabe cómo decirle a su padre que quiere irse a Madrid a estudiar una carrera cuando dentro de unos meses acabe el instituto. 

O a Gertru, obligada por su novio Ángel y por su suegra Lydia a casarse siendo casi una niña sólo para poder formar parte de una familia de buena posición. O a Rosa, la animadora, que cada noche canta en las fiestas del casino para disfrute del resto de la gente que, sin embargo, no sólo no la aceptan como a una igual, sino que la desprecian, la critican y la tachan de ser una mujer demasiado libre y exagerada a la hora de vestirse o de relacionarse, especialmente con los hombres. 

O a Elvira, que no sabe cómo librarse de la inevitable presencia de su madre y de su hermano Teo y del fantasma de su padre, que acaba de fallecer y que le impiden hacer realidad su sueño de ser pintora. O a Emilio, que está enamorado de Elvira y que necesita saber que ella también le quiere y desea casarse con él para poder hacer frente a las oposiciones de Notaría.

Entre tantos personajes, unos sobrevivirán a tanta presión y saldrán airosos y a otros no les quedará más remedio que huir para poder seguir viviendo e intentar ser feliz. Otros, por el contrario, no serán capaces de encontrar su camino entre las estrechas calles y las empinadas cuestas de la ciudad y día a día sus sueños y su propia vida se apagarán lentamente.

Porque toda la ciudad se convierte en una gran cárcel en la que el aburrimiento, el tedio, los juicios morales y el miedo a defraudar, a no cumplir las expectativas creadas por otros y a no estar a la altura de las apariencias que deben cumplirse atrapan a sus habitantes, que cada vez tienen menos formas de escapar.

Las únicas salidas, los únicos lugares de la ciudad aislados de esa atmósfera cargada de tensión, de deseos insatisfechos, de sueños ocultos y de ilusiones frustradas son las fiestas y los bailes del casino y los guateques que organizan Yoni y su hermana Teresa en su casa, el ático del Gran Hotel. En esos lugares no importan las apariencias, las opiniones de los demás, el qué dirán o las convenciones. No importan el machismo o la continua y aplastante obediencia debida a la religión, el franquismo o la familia. Sólo importa la música, el alcohol, el baile, el tabaco. Porque lo único que importa en esos momentos es divertirse, olvidarse de todo, evadirse y ser feliz. Al menos durante unos pocos instantes.

Al final, con el paso de los meses, será precisamente Pablo Klein, ese intruso desconocido y misterioso que llega de fuera, un extraño, un forastero, el que mejor entenderá, valorará y sabrá apreciar, comprender y apoyar los miedos, los deseos, las frustraciones, los sueños y las ilusiones de los habitantes de la ciudad. Y por eso se convertirá en el mejor amigo de Emilio y también en el mejor profesor que ha tenido la pequeña Natalia. Porque tanto Pablo como Natalia saben ver a sus familiares, a sus amigos, a sus vecinos y a sus conocidos como realmente son y no verlos únicamente entre visillos.

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí

24 comentarios:

Paco Gómez Escribano dijo...

Nunca leí a Carmen, nunca me llamó la atención. Después de haber leído el post, quizá será cuestión de cambiar de criterio. Saludos.

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

¡Cómo recuerdo esas ediciones de Destino! Yo tengo varias de Miguel Delibes de mi época escolar.
La verdad es que no he leído nada de esta autora, aunque creí que tenía en casa algún libro suyo, pero acabo de comprobar que no. En fin, no sé si probaré o no, pero en todo caso creo que optaría por cualquiera de los otros dos títulos que mencionas.
Besos

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Paco,

Yo tampoco había leído a Carmen Martín Gaite hasta hace sólo un par de meses y en cambio ahora se ha convertido en una de mis escritoras favoritas. Espero que mis reseñas de Entre visillos, Irse de casa y Nubosidad variable te hagan cambiar de criterio. Saludos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Bookworm,

He puesto la portada de la edición de Destino porque, de las que he encontrado, es la que más me ha gustado. Pero yo he leído este libro de la biblioteca y era la edición de la colección las mejores novelas del siglo XX, que la han dado varios periódicos en los últimos años. Aunque no tengas ningún libro suyo en casa, te recomiendo que leas a Carmen Martín Gaite aunque es cierto que quizá este libro sea el menos indicado para empezar con esta autora. Por si algún día te animas, te recomiendo Irse de casa, es el más ameno y atractivo de los tres que he leído hasta ahora. Muchos besos.

Carol dijo...

Creo que este fue el primer libro que leí de Carmen Martín Gaite, fue hace bastantes años, así qeu aunque recordaba que me había gustado bastante, no me acordaba al detalle. Gracias por traerlo otra vez a mi memoria, eso me anima a volver a leer algo suyo. Bsos!

Vero dijo...

Creo que este es justo el libro que tengo, recuerdo esa portada. Me lo hicieron leer en bachillerato y cuánto me alegré de ello! El libro me gustó mucho y vi a los personajes muy cercanos, muy de la calle.
Creo que no hice reseña porque no me acabo de acordar bien del hilo pero creo que lo releeré.

Besos

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Carol,

Me alegra mucha saber que mi reseña te ha servido para recordar el primer libro que leíste de Carmen Martín Gaite. Y que, aunque haya pasado mucho tiempo desde que no lees ninguna novela suya, te haya animado a retomar a esta gran autora. Muchos besos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Vero,

Qué envidia! Leer este libro en bachillerato. A mí en el colegio y en el instituto me mandaban lecturas mucho más aburridas o al menos a mí me lo parecían. A ver si te animas a releerlo y comentamos. Tienes toda la razón, los personas y, sobre todo, el lenguaje que emplean en los diálogos es muy cercano y muy de la calle, lo que ayuda mucho a sentirse aún más identificados con ellos. Un abrazo.

Luisa dijo...

Leí un par de libros de la autora hace unos cuantos años, pero éste no lo conocía a pesar de ser un Premio Nadal. Me ha gustado mucho la reseña y el argumento, así que me lo apunto para futuras lecturas.
¡Besos!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Luisa,

Me alegro mucho de que te hayan gustado la reseña y el argumento y que te haya animado a apuntártelo como futura lectura. Cuando lo leas espero que lo disfrutes mucho, ya nos contarás. Y sí, este libro ganó el Premio Nadal en 1957, anda que no ha llovido... Muchos besos!

Pilu dijo...

Gaite nunca defrauda. Recuerda: "Los parentescos"

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Pilu,

Tienes toda la razón, la Gaite nunca defrauda. El otro día en la biblioteca tuve en la mano Los parentescos e incluso estuve leyendo la sinopsis. Estuve a punto de cogerlo, pero al final me decidí por Entre visillos pero con lo que me han gustado los tres libros que he leído hasta ahora, estoy segura de que poco a poco leeré todos los libros de esta gran autora.

María dijo...

Me lo llevo! Entre Visillos es uno de Carmen que me queda por leer y después de tu reseña me han entrado muchas ganas... Te dije que Carmen no te defraudaría jeje.
Felicitaciones por lo bien que escribes y por el nuevo diseño del blog. Me encanta!

Muchos besos!!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

María,

Encantada de que te lo lleves y espero que lo disfrutes tanto como yo y si es más, mejor que mejor! Ya nos contarás cuando lo leas. Tenéis toda la razón del mundo Pilu y tú, Carmen Martín Gaite no me ha defraudado con sus tres libros que he leído hasta ahora y estoy deseando leer más cosas suyas. Muchas gracias por tus felicitaciones, al final como sigáis diciéndomelo me lo voy a terminar creyendo, jeje. Vaya, siento decepcionarte, lo del nuevo diseño del blog sólo era un experimento pero no me ha terminado de convencer y, al menos por ahora, sigo con el mismo, que sólo llevo seis meses y todavía no me he cansado de él. Un abrazo muy fuerte!

Anónimo dijo...

vengo y me doy cuenta de que aún la tengo pendiente...como dice Isi...se está convirtiendo en un eterno pendiente...pondré remedio prontamente que leo que está muy bien.
Un beso,
Ale

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Ale,

Espero que, sea pronto o no, cuando leas a Carmen Martín Gaite disfrutes mucho. Para mí ha sido uno de los grandes descubrimientos que he hecho este año. Ya nos contarás qué tal. Un beso muy fuerte!

samarkanda dijo...

No he leído nada de esta autora y esta historia me parece muy cercana así que si está en la biblioteca, algún día caerá.
Saludos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Mafaldas,

Sí que esta historia es cercana, espero que la encuentres en la biblioteca y la disfrutes mucho al leerla. Y si no, siempre puedes descubrir a Carmen Martín Gaite con cualquiera de sus muchas novelas. Ya nos contarás. Muxus!

Anónimo dijo...

Carmen Martin Gaite ,que tiene la novela tanto tiempo desde 1957 ,como puede dejar que hagan otra novela con titùlo parecido como ""tiempo entre costura ""de Maria Dueñas que ha hecho plagio de la novela de""Embassy y la inteligencia de Mambrù ,de Patricia Vicente un manuscrito del padre de Paticia ,la novela de Carmen es ""entre visillos "",donde està la Real Academia. de las letras.

Anónimo dijo...

Respeto al maximo , la obra "Entre Costura "de Maria Dueñas es un ...plagio en toda regla. la obra es ...."el Embassy ,y la inteligencia de Mambrù "" del manuscrito de Eduardo Martinez, y su hija Patricia Martinez hizo la obra de la editorial Velecio 2003 de 284 pag./rustico y precio es 17 euros ,buscarlo y lo vereis es un ....plagio ....la vida de Rosalinda las copio de las memorias .y Maria Dueñas y su familia no la conocia en Tetuan ...se ha inventado toda su vida .

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Anónimo,

Creo que la principal razón por la que Carmen Martín Gaite ha dejado que se publique una novela con un título, según tú, parecido, es que falleció hace 13 años. Es la primera vez que oigo lo del plagio. Un saludo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Anónimo,

Gracias por la información, pero creo que hay que saber diferenciar entre plagio e inspiración y, sobre todo, entre ficción y realidad y tener en cuenta el proceso de documentación que conlleva toda obra histórica. Un saludo.

Anónimo dijo...

Pues con todos mis respetos me ha parecido una novela aburrida, anodina y sin ningún interés.
Con muchos personajes en los que apenas se profundiza y demasiados diálogos, con lo que no terminas de meterte en la historia.
Por otro lado, las cosas que plantea no han sobrevivido al paso del tiempo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Anónimo,

Siento que no te haya gustado esta obra de una escritora tan importante en la literatura de nuestro país. Un saludo.

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