Antichrista, de Amélie Nothomb

Título: Antichrista

Autora: Amélie Nothomb

Editorial: Anagrama

Año de publicación: 2005

Páginas: 131

ISBN: 8433970550

No dejaba de ver reseñas que hablaban maravillas de Amélie Nothomb y la apunté en mi lista de libros pendientes. De eso hace ya unos cuantos meses. Hasta que por fin la primera semana de agosto hice una visita a la biblioteca y me decidí a darle una oportunidad a esta autora. En esos momentos sólo estaba disponible Antichrista. No me lo pensé dos veces y me lo llevé a casa. No sé si ha sido culpa mía o del libro. A lo mejor no era el momento para estrenarme con esta autora. O este no era el libro adecuado. No sé por qué. Pero el caso es que no me ha gustado nada. 

Pero nada de nada. Menos mal que sólo tiene 131 páginas. Si no, creo que ni siquiera lo hubiera terminado.

Me ha dado la sensación de que este libro era una tomadura de pelo. Me ha dejado fría. Indiferente. Y, al menos para mí, eso es lo peor que me puede pasar con una novela. Que no me diga nada, que no me transmita nada, que no me haga sentir nada. Y esto es exactamente lo que me ha pasado con la trama y con los personajes.

Casi no pasa nada en todo el libro, no hay un argumento, una trama, unos acontecimientos. No hay giros, sorpresas, cambios. En definitiva, no hay alicientes que te piquen la curiosidad y te animen a seguir leyendo para saber qué pasa a continuación.

Y lo mismo se puede decir de los personajes. No me los he llegado a creer en ningún momento y todos me han parecido odiosos, fríos, falsos, de cartón, una mentira y, aun así, han conseguido sacarme de quicio una y otra vez.

Blanche es una joven de 16 años que estudia en la universidad. No se sabe si es superdotada o qué, pero a mí más bien me ha parecido tonta de remate. Tonta y también cobarde, tímida, miedosa, blanda, excesivamente insegura e introvertida y, por encima de todo, masoquista.

Porque si no no se explica que no haga nada, que se quede de brazos cruzados cuando la que parece ser su primera amiga, Christa, comienza a humillarla, manipularla e, incluso, en cierto modo, a abusar de ella y a maltratarla, al menos psicológicamente.

Blanche vive una auténtica pesadilla porque no sabe, o no quiere enfrentarse a Christa. Ella es demasiado seductora, descarada, extrovertida, arrolladora, popular, valiente, inteligente, segura. Le cae bien a todo el mundo. A los profesores, a los compañeros de la universidad y, sobre todo, a los padres de Blanche.

Tampoco me he creído en ningún momento a los padres. Su actitud, su comportamiento no me han resultado creíbles, ni siquiera verosímiles. ¿Meten a una extraña en su casa, la invitan a quedarse a dormir un día a la semana y en seguida le ofrecen quedarse a vivir con ellos? ¿Prefieren creerle a ella en vez de a su propia hija? ¿Tan ciegos están, o es que también son tontos? Me ha dado la sensación de que les habían lavado el cerebro, como si Christa fuese la líder de una secta y a ellos los hubiesen captado y les hubiesen convertido casi en robots. Sin voluntad ni pensamiento propios.

Ni siquiera me ha gustado el final del libro, la reacción, para mí tardía e insuficiente, de Blanche y la respuesta de Christa. Vamos, que en ningún momento he conseguido meterme en la historia ni sentir nada por los personajes ni por las pocas cosas que les ocurrían. Aun así, no culpo ni al libro ni a la autora. Probablemente, como ocurre casi siempre, la culpa sea mía. Por eso sigo queriendo darle otra oportunidad a Amélie Nothomb. ¿Alguna sugerencia?

Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.