Título: Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad que se resiste a morir
Autora: Judith Torrea
Editorial: Aguilar
Año de publicación: 2011
Páginas: 199
ISBN: 9788403101074
Escuché hablar por primera vez de Ciudad Juárez cuando hace unos años esta ciudad situada al norte de México, en el estado de Chihuahua, a orillas del Río Bravo, frontera entre México y la ciudad estadounidense de El Paso se hizo tristemente famosa por los numerosos casos de feminicidios. Después de que los asesinatos, secuestros y desapariciones de mujeres, especialmente de niñas y de jóvenes, desapareciesen de los medios de comunicación me olvidé de Ciudad Juárez. Hasta que me enteré de que una periodista navarra, de la Ultzama, vivía en la que en 2010 fue considerada la ciudad más peligrosa del mundo.
Y no solo vivía. También trabajaba, escribía, contaba. Daba voz a las víctimas, a los ciudadanos, al pueblo. A la gente de la calle, que se enfrenta no solo a la pobreza, la miseria, el olvido y el abandono. Sino, especialmente, al ejército, a la policía y, por encima de todo, a los narcos, a los traficantes de drogas de los cárteles de Sinaloa y de Juárez, que intentan controlar la frontera entre México y Estados Unidos para pasar la droga desde Colombia hasta Norteamérica.
Se llama Judith Torrea Oiz y lo sigue haciendo. Sobre todo en su blog Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico. Y ahora también en su libro, titulado Juárez en la sombra. Crónicas de una ciudad que se resiste a morir. Un libro que se publicó en abril de 2011, después de que Judith recibiese en 2010 el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital.
Tanto su blog como su libro están llenos de historias cercanas, humanas, injustas, duras, tristes, dolorosas, crueles. Historias llenas de rabia, de impotencia, de sufrimiento, de violencia, de muerte pero, por encima de todo, de vida.
De la vida de todas esas personas que se resisten a abandonar su Juaritos natal, que se resisten a huir, a marcharse, ya sea a Estados Unidos o a otra ciudad mexicana. Que se resisten a abandonar a sus familias, sus amigos o sus negocios. Que se resisten a sucumbir al miedo que cada día les provocan las balas, las metralletas, los coches-bomba. Que se resisten a rendirse al pánico que les causan los secuestros, las desapariciones, los asesinatos, las extorsiones. Porque, por encima de todo, los ciudadanos de Ciudad Juárez son personas que se resisten a morir.
Y lo mismo le sucede a Judith Torrea. No quiere morir, no quiere callar, no quiere dejar de contar todo lo que se debe saber y no se sabe de Ciudad Juárez, de la llamada guerra contra el narcotráfico que el presidente de México, Felipe Calderón, inició en enero de 2008. Una guerra que ha llevado a la militarización de Ciudad Juárez, con la presencia constante en las calles de 8.000 soldados del ejército y 2.000 agentes de la policía federal.
Una militarización que, sin embargo, no ha impedido que en 2008, 2009 y 2010 fueran asesinadas cerca de 7.500 personas. Solo en 2010 se produjeron 3.111 asesinatos. Asesinatos en la mayoría de los casos de mujeres y de jóvenes. Casi niños. A los que la policía, el ejército y el Gobierno no han protegido. Y a los que una vez muertos se les acusa de ser pandilleros, de vivir en la calle, de pertenecer a bandas de narcotraficantes.
Esa es la guerra contra el narcotráfico. Una guerra en la que apenas mueren o son encarcelados los verdaderos asesinos, los verdaderos culpables. Los narcotraficantes de los cárteles de Juárez y de Sinaloa. Porque es más fácil acusar a las víctimas cuando han sido asesinadas con impunidad, con injusticia, sin protección. Sin ni siquiera preocuparse por conocer su verdadera historia. Eso es precisamente lo que hace Judith Torrea, hablar con los padres, los hermanos, los amigos, los compañeros de escuela de las víctimas. Desvelar quiénes eran, cómo vivían, cuáles eran sus sueños.
Ella da voz a las víctimas y acusa sin miedo, sin pelos en la lengua a los culpables. Los narcotraficantes pero, sobre todo, la policía federal y el ejército. Porque a pesar de los 10.000 militares y policías que patrullan las calles de Ciudad Juárez cada día, en cada asesinato, siempre llegan tarde, mucho después incluso de que lleguen los periodistas.
Judith comparte su dolor, su rabia, su impotencia, su desesperación, su tragedia, pero también sus ganas de luchar, de seguir adelante, de mejorar sus vidas y la de su ciudad, esa Juaritos a la que tanto aman, por encima de todo. Por encima del miedo y de la muerte. Comparte su fortaleza y el cariño a todos los muertitos. Esos muertitos que han convertido a Juaritos en una ciudad fantasma, sin vida, sin trabajo, sin esperanza. Una ciudad en la que en 2008 cerraron 200 negocios. En 2009, 350 y en 2010, 500. Por no poder pagar la cuota de extorsión.
Judith y los juarenses se resisten a morir. Si de verdad queréis saber qué ocurre en Ciudad Juárez, qué es la guerra contra el narcotráfico y, por encima de todo, cómo se transforma el horror en magia, la muerte en vida y el miedo en esperanza, os recomiendo fervientemente que leáis el libro y el blog.
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.
18 comentarios:
Muchas gracias por la entrada. Me voy a pasar por el blog...
Besos,
Parece muy interesante. Voy a pasarme por el blog y a buscar el libro. Un saludo
Gracias por esta entrada, Goizeder. Hay que dar voz a los silenciados.
Muy noble y admirable la tarea de esta valiente mujer navarra. Desde hoy tiene un seguidor más, apoyando su causa.
Saludos!
Suena muy duro, la verdad. Yo también echaré un vistazo al blog. Muy valiente la escritora por cierto.
Besos!
Yo he leído hace algún tiempo "Huesos en el desierto", y fue una de aquellas lecturas que no puedo olvidar. Me gustan especialmente este temas, pero he intentado buscar otras referencias sobre el mismo y he descubierto que hay muy pocos recursos disponibles. Lo cierto es que no conocía este libro, y desde ya me lo apunto a mi lista de pendientes. ¡Muchas gracias por compartirlo!
Un tema duro. Intentaré hacerme con el libro aunque creo que tendré que buscarle un momento adecuado para acercarme a él. Es evidente que debe resultar una lectura difícil y no siempre nuestro estado de ánimo es el mas adecuado para afrontar este tipo de lectura.
Le haré una visita al blog para conocer algo mas de la autora y el tema.
Besos
La realidad de México es desgarradora. Tengo una amiga que vive allá y hablamos por Facebook, me ha contado cosas realmente impactantes. No sé si me anime a leer el libro, pero ahora mismo me paso por el blog.
Un abrazo.
Muy buena entrada. Me paso por el blog y me apunto el libro, aunque sea de esas lecturas que se leen con pesar. Es tan duro pensar que cosas así sigan sucediendo...
Besotes!!!
Carmen,
Gracias a ti por pasarte por aquí, me alegro de que te haya gustado la entrada, yo encantada de poder compartir mis lecturas con todos vosotros. Seguro que te gusta el blog de Judith. Muchos besos.
Olga,
Sí que es interesante, también muy duro, pero el blog y el libro merecen mucho la pena. Saludos.
Daviblio,
No tienes que darme las gracias por nada, a mí me encanta poder compartir mis lecturas con todos vosotros, gracias a ti por pasarte por aquí. Es cierto que hay que dar voz a las víctimas. Y entre todos tenemos que apoyar causas como esta y a personas tan valientes y comprometidas como Judith. Saludos.
Bookworm,
Sí que es muy duro, pero merece la pena, es muy recomendable e interesante. Sí que es muy valiente Judith, hay que valer para hacer lo que hace ella. Muchos besos.
Offuscatio,
No conocía Huesos en el desierto, pero tomo nota. Si te gusta este tema, seguro que el libro y el blog de Judith te resultan muy interesantes. Gracias a ti por pasarte por aquí, me alegro de que te haya gustado la entrada y poder compartir esta lectura con todos vosotros. Muchos besos.
Paloma,
Sí que es un tema duro, es cierto, pero también muy interesante y creo que recomendable. Es verdad que estos temas hay que estar preparados y encontrar el momento adecuado para leerlos. Aun así espero que te gusten el blog y el libro. Muchos besos.
Pablo,
Espero que el blog de Judith te guste y te anime a leer su libro, yo por mi parte te lo recomiendo sin dudarlo, aunque es verdad que es duro creo que vale la pena conocer esa realidad desgarradora. Otro abrazo muy fuerte para ti.
Margari,
Me alegro de que te guste la entrada. Por desgracia cosas así siguen sucediendo y creo que todos deberíamos conocerlas a través de personas como Judith. Muchos besotes.
Me alegra saber que hay gente que lucha por sus ideales y que ayuda a los demás por nada a cambio. Es una pena existan sitios donde haya tanta delincuencia como Ciudad Juárez. Me pasaré por el blog aunque el libro no sé si lo leeré. Besos!
Kristineta,
Sí que es una pena que sigan pasando cosas como lo que ocurre cada día en Ciudada Juárez, pero es importante que haya personas como Judith Torrea, espero que te animes a leer no solo el blog, sino también el libro. Muchos besos.
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