El pasado 19 de marzo, a pesar del confinamiento, celebramos el Día del Padre. El regalo no podría haberme hecho más ilusión, porque no me lo esperaba y, sobre todo, porque eran ni más mi menos que tres novelas de uno de mis autores favoritos: Julio Verne (Francia, 1828-1905). Las tres novelas eran Las Indias negras, La isla misteriosa e Historia de tres rusos y tres ingleses pertenecientes todas a la colección Viajes extraordinarios.
Justamente no había leído ninguna de las tres y cuando terminé la novela que estaba leyendo comencé Las Indias negras. Trata la sobre las vivencias de James Starr y Simon Ford, que tras investigar en una mina escocesa de carbón que fue abandonada hacía más de veinte años encuentran una galería aún más grande que permite volverla a abrir.
Pero intuyen que hay una presencia que quiere impedir a toda costa que se vuelva a reanudar la actividad. Ford cree que es alguna figura del folklore escocés, que considera real; Starr es más racional y cree que es una o varias personas que tienen intereses en que la mina siga cerrada. La producción comienza, pero los sabotajes se irán repitiendo hasta que consigan detenerla.
He de reconocer que elegí esta novela sin ni siquiera haber leído la sinopsis. Supongo que al leer el título os habrá pasado como a mí y habéis imaginado que la historia sucedía en India. Pero en este caso hace referencia a que las minas de carbón habían contribuido igual o más a la riqueza del Imperio Británico que la colonización de India (recordemos que está escrita en el siglo XIX, época de la dominación europea del mundo).
Por eso me sorprendió que la mayoría de la trama acontece en el interior de una mina de hulla, además de predecir artilugios que facilitarían la vida de una ciudad construida bajo tierra como la luz eléctrica. Pero por lo demás a esta novela no le ha sentado bien el paso del tiempo como a otras del mismo autor, como por ejemplo Veinte mil leguas de viaje submarino o De la Tierra a la Luna.
Por eso si os apetece leer alguna novela de este autor, cosa que os recomiendo, es mejor que comencéis por alguna de sus obras más conocidas, como las que he mencionado antes, o La vuelta al mundo en 80 días o Viaje al centro de la Tierra. En ellas podréis disfrutar de historias en las que prima la aventura y una visión del avance científico positiva, cosa que en estos días que parecen salidos de una pesadilla apocalíptica hacen falta. Por eso la nota que le pongo es de tres gatos.
Regular
10 comentarios:
Hola, Las indias negras es una de las primeras novelas que leí de Verne, recuerdo que me gustó, pero igual tienes razón en que no le ha sentado demasiado bien el paso del tiempo. Aún así, para mi siempre es un placer leer o releer al autor. Besinos.
Esta vez no me animo. Siendo adolescente hice algún intento con el autor y no pude con él.
Besos.
No he leído nada del autor aún pero ya veo que ésta no es la mejor novela para estrenarme.
Besotes!!!
Mar, me alegro que coincidamos en la misma opinión. La verdad es que es curioso que sea uno de mis autores más queridos y haya pasado tanto tiempo sin leer nada de él. Muchas gracias por el comentario. Hasta pronto.
Manuela, justo es en esa época cuando estuve más enganchado a él, pero siempre digo que nunca hay que leer obligado. Muchas gracias por comentar.
Margari, si tienes curiosidad hay otras novelas mucho mejores de Julio Verne. Muchas gracias por comentar y hasta pronto.
Bueno, por increíble que parezca, Verne es uno de mis eternos pendientes...
Besotes
Shorby, a mi me pasa igual con otros autores. Pero algunas de las novelas más conocidas de Verne son muy recomendables.
Julio Verne es uno de mis autores clásicos preferidos. De las tres novelas que mencionas solo leí La isla misteriosa. La que reseñas no me atrae, pero sí Historia de tres rusos y tres ingleses. Lo que más leí de Verne fueron sus novelas de ciencia-ficción, con las que disfruté mucho. ¡Qué pensaría este gran escritor al ver cómo varios de los artilugios que salieron de su imaginación iban a ser realidad! Besos.
Francisco, tengo ganas de leer La isla misteriosa. Creo que el próximo de Verne será ese. Seguro que se sorprendería de haber acertado tanto con los avances del siglo XX.
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