viernes, 21 de enero de 2011

Entrevista a David Pérez Vega, autor de Acantilados de Howth

Publicado por Goizeder Lamariano Martín

David Pérez Vega nació en Madrid en 1974. Empezó a estudiar CC. Físicas y, después de tres años, se cambió a Dirección y Administración de Empresas. Trabajó una temporada como auditor de cuentas de una multinacional, y en la actualidad es profesor de Economía y Matemáticas en un colegio de Educación Secundaria. Hasta marzo de 2010 residía en Móstoles y ahora vive en Madrid. Acantilados de Howth (Baile del Sol, 2010) es su primera novela publicada. En 2011 se han de publicar sus poemarios Siempre nos quedará Casablanca (Baile del Sol) y Móstoles era una fiesta (Bartleby Editores).



Las fotos que ilustran esta entrevista han sido cedidas por el propio David Pérez Vega y están tomadas en los acantilados de Howth durante un viaje que el autor realizó para visitar a su hermano, que vivía en Irlanda. La otra fotografía, también cedida por el autor, está tomada en la casa en la que vivió durante su infancia y adolescencia Jorge Luis Borges en Palermo, Buenos Aires.

-¿Tu nombre real es David Pérez López y tu nombre como escritor David Pérez Vega? ¿Por qué?
-Cuando no tenía nada publicado, ni había abierto mi blog, http://www.desdelaciudadsincines.blogspot.com/, si introducía en Google la búsqueda “David Pérez López escritor” aparecía, y sigue haciéndolo, la página web de un autor mexicano. Esto hizo que pensase en elegir un seudónimo. Me hubiera gustado tener unos apellidos sonoros y poco usuales, pero, a la hora de elegir un nombre falso, me quedé casi con el mío. Pérez Vega son los dos apellidos de mi padre, combinación que trata de emular, por ejemplo, la sonoridad de Pérez Galdós.

-¿Cómo y cuándo supiste que querías ser escritor?
-Cuando aún no sabía leer o lo hacía con dificultad, a los cuatro o cinco años, mi padre solía leerme cuentos de dos volúmenes publicados en Alianza editorial para adultos; eran Cuentos de Jacob y Wilhlem Grimm y La sombra y otros cuentos de Hans Christian Andersen. Aún recuerdo la fascinación de esas historias y el día en que le pregunté a mi padre si él escribía cuentos. Me parecía la idea más natural del mundo que quien leía cuentos también debería querer escribirlos. Fue una decepción descubrir que mi padre no lo hacía. Aquello siguió rondándome la cabeza durante la infancia, y la decisión adulta la tomé a los doce años tras leer El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien. Me fascinaba que aquel hombre pudiera llevar una doble vida: además de ser profesor podía perderse en aquella Tierra Media que había creado. Yo también deseaba poder perderme en un mundo propio. A esa edad pensé que para ser escritor necesitaba una máquina de escribir y perpetrar en ella una novela. Como no tenía máquina de escribir, pasé más de un año imaginando una historia, que no era más que un plagio de El señor de los anillos. Y tuve la buena idea de leer siempre con un diccionario al lado, porque, pensaba a esos doce años, que un escritor debería conocer todas las palabras. Lo primero que escribí fue a los quince años, un relato; y lo hice a mano.

-¿Qué tal lleva un hombre de ciencias y de números su relación con las letras?
-En realidad creo que el orden de la pregunta debería ser al revés: ¿Qué tal lleva un hombre de letras su relación con las ciencias y los números? La única vocación real que he tenido es la de escritor. De niño solía sacar buenas notas tanto en letras como en ciencias, y la influencia paterna, mi padre es ingeniero, hizo que el niño o adolescente que era yo siempre considerase que debía estudiar una carrera de ciencias por sus salidas profesionales y que la literatura debía ser un pasatiempo. Además, por aquella época, yo deseaba ser un escritor de ciencia-ficción o terror, géneros con los que crecí, y muchos de los escritores de ciencia-ficción tienen una formación científica. A esto se unía el hecho de que consideraba leer un terreno de descubrimiento propio y lo que se estudiaba en las clases de literatura del instituto, en aquel momento, me interesaba poco. Góngora representaba la autoridad, la rebeldía era Philip K. Dick o H. P. Lovecraft. Ahora creo que me hubiese gustado más, en realidad, haber estudiado Filología Hispánica, aunque muchas veces intento afianzar una de mis teorías de los veintiún años: para ser escritor es mejor no estudiar literatura, no pervertir tu mirada sobre los libros con la mirada de otro.  Y mi relación actual con los números es correcta: explicar matemáticas, como el poeta Nicanor Parra, me resulta fácil y la economía, a nivel teórico, da mucho juego para hablar de la realidad. Me agrada ser profesor, tratar a diario con adolescentes me gusta más que estar en una oficina con un traje.

-¿Qué buscas a la hora de leer?
-Busco que la visión del mundo de un escritor me conmueva; que consiga ordenar una realidad que siento desordenada, y me que transporte a otra vida, a otra mente u otro paisaje.


-¿Y a la de escribir?
-Conseguir crear un mundo propio  en el que pueda ordenar la realidad.

-¿Dónde buscas y encuentras la inspiración?
-En la realidad de mi entorno, y en la realidad de los libros que me han enseñado a mirar con otros ojos.

-¿Eres maniático a la hora de escribir?
-Depende de la temporada he elegido diversos lugares para escribir: desde la mesa de mi casa hasta la barra de un bar, pasando por bibliotecas. Actualmente lo suelo hacer en casa, siempre en la misma mesa. Me gustaría poder escribir directamente a ordenador, pero, aunque lo he intentado, no me resulta cómodo. Para que fluyan las ideas, después de hacer el esquema sobre lo que voy a escribir, primero lo hago a mano, muy deprisa, y luego, al pasarlo a ordenador, voy puliendo el estilo. Cuando me dedico a la prosa lo hago sobre hojas de cuadrícula y cuando se trata de poesía sobre folios en blanco. Imagino que esto puede ser una manía.


-¿Cómo definirías a Acantilados de Howth?
-Como una novela realista, que trata de captar el paso de la juventud a la vida adulta de una generación, nacida sobre la décadas del 70 o del 80 del siglo XX, y que se enfrenta a problemas como la precariedad laboral, la dificultad de acceder a una vivienda… tras haber creído que estaban destinados siempre a lo mejor.

-Aunque tu novela la escribiste hace cinco años, hoy en día tiene plena actualidad, sobre todo por el tema laboral y la marcha de jóvenes a vivir al extranjero. ¿Cómo te sientes?
-Cinco años son pocos para que el planteamiento de una novela pierda vigencia. Aunque es cierto que ahora muchos jóvenes pueden elegir irse al extranjero por una necesidad laboral, en la novela el protagonista lo hace con afán de aventura. Leo a los narradores norteamericanos, a los que tanto admiro, y me atrae su visión intuitiva y poética sobre la realidad. Quería describir así mi realidad. Me intriga esta pregunta: ¿Por qué los jóvenes alemanes que conocí en la universidad, que habían estudiado la misma carrera que yo, en su país, cobraban –en 2005 como ahora- el doble o el triple que yo, trabajaban menos horas, los precios de sus casas eran la mitad o un tercio de los de España, y, como observé cuando fui a visitarlos, los precios de los supermercados y los restaurantes eran iguales que aquí? ¿Por qué ningún político habla de esto o qué novelas españolas lo reflejan?

-¿Qué hay de autobiográfico en esta novela?
-Quería hablar de mi generación, de los abusos laborales, de la incertidumbre ante el futuro…, pero, aunque deseaba que la novela sonase a autoconfesión real de un veinteañero que pasa a ser treintañero, quería evitar el problema pudoroso de contar mi vida. El barrio que describo de Móstoles, de donde procede el protagonista, es el mío. Para la casa donde supuestamente vive Ricardo con Isabel en Alcorcón usé mi recuerdo real de la casa de una amiga. Para el pasado de Ricardo en Irlanda usé experiencias de mi hermano, que vivió allí. La universidad Carlos III, donde estudió Ricardo, es la mía. Pero yo no soy Ricardo. Imaginé su vida, realicé un eje cronológico y en escenarios conocidos por mí desarrollé sucesos no vividos por mí.


-¿Te identificas con Ricardo? ¿Por qué?
-Raymond Carver decía: “Tú no eres tus personajes, pero tus personajes son tú”. Muchas de las opiniones de Ricardo son las mías, aunque él tiene una personalidad más extrema que yo. Es posible que ante sucesos que le ocurren a Ricardo en la novela, y que yo no he vivido, reaccionase como lo hace él. A través de Ricardo viví dos experiencias que no han ocurrido en mi vida. Una que sí me hubiera gustado que sucediera: haberme ido, tras acabar la carrera, a trabajar al extranjero, a Inglaterra o Irlanda, como hizo mi hermano y algunos amigos. Y otra que no me hubiera gustado que sucediera: que tras acabar la carrera hubiese entrado en el mundo de los licenciados en ADE; y no hubiera salido de él, teniendo que trabajar siempre como contable o auditor en una empresa, y que sus horarios no me permitieran desarrollar mis aficiones. Afortunadamente, al tomar la decisión de hacerme profesor, puedo leer y escribir casi a diario.

-¿Es Ricardo un eterno adolescente, un Peter Pan fracasado que sólo vive de recuerdos?
-Ricardo es una persona de treinta años que está pasando por un momento desagradable en su vida, inmerso en un posible proceso de separación con su mujer, y que, además, no le gusta demasiado su trabajo. En este momento se vuelca en el recuerdo, idealizado, de su pasado en Irlanda. En realidad, no creo que Ricardo sea un fracasado, sólo es una persona normal, a la que le ocurren sucesos desagradables normales y que mientras le ocurren no le gustan, y cae en la tentación, tan humana, de idealizar el pasado. Pero aún le queda mucho por vivir.

-Acantilados de Howth es tu primera novela publicada, ¿has escrito otras?
-En realidad Acantilados de Howth es la sexta novela que he escrito. Las cinco anteriores sí que eran autobiográficas, y, ahora, con el tiempo, las considero mi taller personal de escritura. Quería hablar de mí mismo, de mi entorno, pero llegó un momento en que pensé que la narración autobiográfica era un callejón sin salida: el pudor me impedía profundizar en aspectos interesantes, y el miedo a herir sensibilidades en mi familia y amigos hacía que tuviera que callar cosas de las que me hubiera gustado hablar. La novela autobiográfica me suponía un ejercicio de autojustificación y de autocensura constantes. Crear personales e inventar una historia me liberó artísticamente mucho. Así que esas cinco novelas, o conatos de novela, están descartados. Creo que sí que puede ser más interesante mi séptima novela, El hombre ajeno. Actualmente estoy tratando de que alguna editorial se interese por ella.


-¿Qué es lo mejor y lo peor que has oído de tu novela?
-Lo mejor me lo dijo una persona por teléfono: que la novela le había impresionado tanto como cuando leyó de veinteañero En el camino de Jack Kerouac. Obviamente me reí, y esta persona es un buen amigo. Lo peor que me han dicho es que Acantilados de Howth es una novela solipsista, en la que no se desarrollan los personajes secundarios. Aunque yo creo que se habla de un extenso número de personajes secundarios.

 -Tu novela combina a la perfección los pensamientos y recuerdos de Ricardo, el protagonista, con un elenco de personajes igual o más importantes que él. Acantilados de Howth es un puzzle. Para conseguir esto, ¿te has basado en algún autor o novela concreta? Gracias por lo de la perfección, que me hace sonreír. Cuando empecé a trabajar la estructura de la novela me planteé narrarla con dos niveles temporales. Los capítulos del presente transcurren en unos seis meses (aquí además hay saltos temporales hacia un pasado siempre posterior al otro pasado) y los del recuerdo irlandés representan casi tres años. A partir del cuarto capítulo escribí unos y luego los otros y en la composición final los intercalé. De todos modos, tenía claro que la fuerza de la historia partía de un punto concreto: un suceso ocurrido en esos acantilados, y para acercarme a ese punto necesitaba ir sobreponiendo capas anteriores y posteriores al núcleo narrativo. No es algo consciente, pero ahora que me obligas a reflexionar sobre ello, encuentro que novelas como El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy o Jazz de Toni Morrison tienen una estructura parecida. Aunque, posiblemente, la gran influencia literaria del libro sea la obra de Roberto Bolaño, al crear un personaje que es un poeta casi secreto, y sobre todo por la idea de añadir continuos personajes y relatos adyacentes a la historia principal.

-¿En qué proyecto literario estás trabajando ahora?
-Acabé un libro de relatos y empecé hace unos meses una nueva novela. De nuevo el mercado laboral español es el gran tema que exploro. De hecho, estoy usando el material de mi cuarta novela autobiográfica, correspondiente al periodo en que fui auditor, para, sobre esa base, crear personajes, que me permitan acercarme al desquiciado mundo de los auditores desde perspectivas distintas.


-En 2010 has publicado una novela y tienes aceptados y pendientes de publicación dos poemarios, todo un logro en estos momentos de crisis en los que las editoriales no confían en escritores desconocidos. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este sentido?
-Los tres libros fueron aceptados para su publicación en 2008. Baile del Sol es una editorial canaria que sí que apuesta por autores desconocidos. Actualmente ha tenido que colgar el cartel de no admisión de originales por saturación. Tuve suerte al contactar con ellos antes de ese momento. Móstoles era una fiesta, poemario escrito en 1998, fue el primer libro que me aceptó una editorial, Bartleby, para su publicación. Esto ocurrió en enero de 2008, hace exactamente tres años. Con la crisis, el editor ha estado retrasando la salida de este libro para poner en el mercado otros títulos de personas más consagradas (avaladas por premios Nobel, Pulitzer…) y frente a estos lanzamientos los libros de españoles nuevos están siendo relegados. Espero que 2011 sea definitivamente el año en que vea publicado este poemario de 1998.

-¿Cómo ves en la actualidad el mercado editorial español?
-Muy concentrado en los grandes grupos (Planeta básicamente), que sólo apuestan por una literatura sin riesgos. Aunque afortunadamente han surgido en las últimas dos décadas editoriales más pequeñas que han cubierto huecos de mercado dejados por las grandes (esto en mis clases de economía se llama “han aprovechado mercados intersticiales”), buscando libros extranjeros, españoles, haciendo nuevas traducciones, cuidando la presentación… ¿Hay libros más bonitos que los de Impedimenta?

-¿Cuáles son tus autores favoritos?
-He tenido muchas fases. De adolescente me gustaba mucho Philip K. Dick y H. P. Lovecraft. Tuve una fase francesa, con Camus. Una rusa con Dostoyevski, Tolsoi o Chejov. Incluso fase japonesa, con Kenzaburo Oe. Aunque creo que las literaturas que más he frecuentado han sido la norteamericana: Mark Twain, Hemingway, Scott Fitzgerald, Carver, Tobias Wolff, Richard Ford…, y la hispanoamericana: Borges, Cortázar, Vargas Llosa, Rulfo, y, en los últimos años, Juan José Saer, Rodrigo Rey Rosa, Juan Villoro y, sobre todo, Roberto Bolaño.


-¿Prefieres la novela o la poesía?
-Como lector me decanto más por la prosa, y cuando leo poesía la que más me suele gustar es la más narrativa. Como escritor a veces siento la necesidad de expresar algo más íntimo y entonces me sirvo de la poesía, y a veces prefiero que una historia me envuelva y me decanto por la novela y los relatos. Hace poco cumplí un ciclo completo: novela, libro de relatos, poemario, novela (ahora)… lo que tampoco quiere decir que siga por un libro de relatos: el futuro dirá.

26 comentarios:

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Hola Arrecogiendobellotas. Bienvenido a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita, por tu comentario y por seguirme. Siéntete como en tu casa y vuelve por este pequeño rincón siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Me alegro mucho de que la entrevista te haya parecido interesante. Pero el mérito no es mío, sino de David. Tu despiste patológico te hizo equivocarte de apellidos, pero ya ves que David se esconde detrás de un pseudónimo. Como dices, si se esconde es porque oculta algo, jejeje. Un saludo y hasta la próxima!

Arrecogiendobellotas dijo...

Entrevista muy interesante.
Mantuve con David una breve correspondencia motivada por mi reseña de su novela. Al poco tiempo volví a escribirle y me di cuenta que, producto de mi despiste patológico, me había equivocado de apellidos. Veo ahora que el canalla se parapeta tras un pseudónimo. Se esconde, por algo será.
Saludos.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me alegro de que la entrevista te haya parecido interesante. Muxus!!

mafaldas dijo...

Enhorabuena por esta interesante entrevista.
Musus.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me alegro mucho de que te haya gustado la entrevista. Me acuerdo lo que comentaste en la reseña sobre esta historia y por eso me gusta todavía más ver que al menos la entrevista y poder conocer al autor te ha gustado. Gracias por lo de magnífica y fiera, pero creo que eres una exagerada, jejeje. Muchos besos!!

Icíar dijo...

Me acuerdo del libro ... que no me llegó a seducir tanto como para cogerlo. Sin embargo, me ha encantado conocer a su escritor, me ha parecido una persona muy interesante y eso hace que confíe más en lo que pueda escribir.
En fin, un nuevo escritor al que tener en cuenta.
Magnífica entrevista, querdia. Estás hecha una fiera :D
Besos

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Muchas gracias, guapa!! Me alegra saber que te ha gustado la entrevista y conocer un poco más al autor. Ahora solo falta que, cuando lo leas, el libro te gusten tanto como la reseña y la entrevista, que seguro que sí! Ya nos contarás. Otro abrazo muy fuerte para ti!

Luisa dijo...

Enhorabuena por la entrevista, Goizeder. Me ha gustado conocer un poco más al autor de esta novela, que ya me interesó desde tu reseña y que seguro leeré antes o después.
Un abrazo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

No tienes que darme las gracias por nada, David, faltaría más, al contrario, te las tengo que dar yo por concederme la entrevista, por tus respuestas tan interesantes y también por prestarme unas fotos tan preciosas. Tengo ganas de ver en persona los acantilados de Howth, a ver si al final puede ser esta Semana Santa. Y seguro que yo también, al igual que tú, comparto la opinión de H.G. Wells. Qué curioso todo lo que has encontrado en Internet al buscar tu nombre y lo que te ocurrió en la biblioteca de tu universidad. Y encima que conocieses a ese chico porque es el marido de una amiga, qué coincidencias tiene la vida, eso casi te da para una nueva novela. Un abrazo y muchas gracias por todo.

David Pérez Vega dijo...

Hola:
Muchas gracias Goizeder por colgar en tu espacio esta entrevista, y también gracias a las personas que les interesó leerla.

Respecto a los acantilados de Howth: al principio de la novela he situado una cita de H. G. Wells, quien escribió que un paseo por los acantilados de Howth brinda alguna de las vistas más bellas del mundo. Opinión que comparto.
Cuando estuve en Irlanda visitando a mi hermano enseguida pensé que lo que estaba viendo debía usarlo para una novela, y que su escena clave debía situarla en esos acantilados.

Respecto a lo del nombre: mi nombre real, David Pérez López, es demasiado corriente. A veces lo he buscado por internet con resultado inquietantes: puedes encontrar la noticia sobre la sentencia de un skinhead, hay un alcalde de un pueblo con mi nombre, un ingeniero con un estudio sobre el aceite, un día lo escribí y leí sobre la muerte de un periodista colombiano, un jugador de fútbol de una liga regional. Y quizás lo mejor: en mi universidad, la Carlos III de Getafe, alguna vez cuando iba a la biblioteca, al principio no me dejaban sacar libros porque no había devuelto algunos, y no era cierto, luego la bibliotecaria comprobaba y me preguntaba si tenía dos carnets: aparecía mi nombre con dos números. Había otro David Pérez López en la universidad, en el campus de ciencias en Leganés. A esta persona la conocí años después: fue el novio, y ahora el marido, de una amiga. Así que yo he tomado algo con alguien que tenía exactamente mi mismo nombre. Había algo borgiano en ello.
Otros David Pérez Vega también hay en la red, pero afortunadamente no he encontrado a ninguno que se dedique a escribir.

saludos a todos

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Muchas gracias por tu felicitación, no sé si tendré o no madera de entrevistadora, pero desde luego sí sé que disfruto muchísimo haciendo estas entrevistas y, por supuesto, también compartiéndolas con todos vosotros y viendo que os gustan. Lo de los medios de comunicación potentes, me parece a mí que estás exagerando mucho... Yo también espero que puedas leer pronto el libro, seguro que te gusta mucho. Yo también estoy agotando las reservas de casa y luego volveré a la biblioteca y a las librerías. Me alegra que te haya gustado tanto la entrevista. Muchísimas gracias por tus palabras tan cariñosas. Un abrazo muy fuerte.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Qué bien que ya tengas el libro en casa, y encima firmado! Espero que cuando lo leas te guste, ya nos contarás, estaré muy atenta a tu reseña. Me alegro mucho de que te haya gustado la entrevista. Pero yo no tengo ningún mérito, porque las respuestas y las fotos son del autor, así que ya ves, jeje. A mí también me pareció una anécdota muy divertida que de niño pensase eso. Aprovecho para darle las gracias a David por compartir tantas cosas con todos nosotros y sincerarse tanto en esta entrevista. Muchos besos y feliz fin de semana para ti también!!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Qué bien que te ha gustado la entrevista! Espero que, cuando leas el libro, lo disfrutes mucho, ya nos contarás. Un besazo!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me alegro de que te haya gustado la entrevista! Sí, la novela es muy interesante, espero que puedas leerla y disfrutarla, y la verdad es que las fotos que me ha cedido David son muy bonitas. Seguro que antes o después visitas los acantilados de Howth, mi chico y yo tenemos intención de ir a Irlanda esta Semana Santa. Otro abrazo muy fuerte para ti y feliz fin de semana!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me encanta saber que la entrevista te ha ayudado a conocer más a este autor, de eso se trata precisamente. No importa cuándo leas Acantilados de Howth, lo importante es que, sea cuando sea, disfrutes de la lectura, ya nos contarás. Sí, a mí también me pareció muy curioso e interesante la historia del pseudónimo. Un abrazo.

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Muchas gracias por tu felicitación. No tienes que darme las gracias, faltaría más, yo disfruto muchísimo haciendo entrevistas y compartiéndolas con todos vosotros y, sobre todo, descubriéndonos nuevas historias y autores que espero que disfrutéis tanto como yo. Muchos besotes!

María dijo...

Pues lo primero darte la enhorabuena una vez más por la entrevista que has realizado. La verdad que tienes madera de entrevistadora y podrías perfectamente llegar a hacer grandes entrevistas en medios de comunicación potentes. Lo haces mejor que muchos de renombre créeme :)
Lo segundo, te comenté que el libro me parece muy interesante y ojalá pronto lo pueda leer. De momento voy a agotar las reservas que tengo en casa y después haré una buena lista que además, habré ahorrado jaja.
Me ha gustado mucho de verdad, eres buena.
Muchos besos!!

Bookworm dijo...

Bueno, yo ya te dije que el libro me había llamado mucho la atención y gracias al autor que se puso en contacto conmigo tengo un ejemplar en casa firmado.
En cuanto pueda haré un huequito para leerlo, pero mientras tanto me ha gustado mucho esta entrevista. Las fotos son muy bonitas. ¿Sabes que por aquí hay entornos muy parecidos? También me ha hecho gracia que de niño diera por hecho que quien leía los cuentos debía escribirlos. Me imagino la decepción que puede suponer eso para un niño ¡je,je!
Un beso guapa y feliz Finde

Carmen dijo...

Muy buen entrevista. El libro ya está en la lista de pendientes...
Un beso,

Carol dijo...

Me ha gustado mucho la entrevista, el libro me parece interesantísimo y las fotos son preciosas. Este es uno de los lugares del mundo que me encantaría visitar.

¡Un abrazo y buen fin de semana!

M. dijo...

!Qué bien me ha venido esta entrevista para conocer más a este autor! Ya comenté en la entrada dedicada a su libro que me gustó y que seguramente leeré en el futuro pero ahora me he terminado de convencer de que lo haré (cuando....xD) Me ha parecido super interesante lo dl pseudonimo.

Saludos

Margari dijo...

Felicidades por la entrevista. No conocía al autor, pero espero ponerle remedio pronto. Tiene buena pinta la novela. Gracias por acercarnos a estos autores poco conocidos pero no por ello menos brillantes.
Besotes

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Me alegra saber que te ha gustado la entrevista y que te ha resultado interesante. Muchas gracias por la felicitación! Y ya sabes, si te han gustado la entrevista y la reseña, ahora te toca descubrir el libro y al autor por ti misma y así te quitas la intriga. Muchos besos!!

Natalia dijo...

Qué interesante! No conocía la novela, y al autor tampoco, pero ahora me he quedado con la intriga...
Muy interesante lo de por qué eligió un seudónimo.
Felicidadees por tan buena entrevista!

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Yo tampoco conocía ni al autor ni el libro hasta que me lo enviaron desde la editorial Baile del sol y, como se puede ver en la reseña, la historia me encantó y también he disfrutado mucho haciendo la entrevista. Me alegro de que te haya gustado. Otro abrazo muy fuerte para ti!

Marina García dijo...

Buena entrevista ;) Pues no conocía al autor ni a la novela. De momento tengo muchos libros pendientes pero vamos, espero poco a poco poder ponerme al día e ir a por este y otros. ¡Un abrazo!

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