Las tres heridas es la cuarta novela de Paloma Sánchez-Garnica después de El gran arcano, La brisa de Oriente y El alma de las piedras. Esta escritora nacida en Madrid en 1962 y licenciada en Historia y en Derecho se dedica ahora en exclusiva a la literatura. “Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida”.
Con estos versos de Miguel Hernández del poema titulado Las tres heridas comienza su última novela, en la que Sánchez-Garnica arrastra al lector al Madrid de la Guerra Civil. Un Madrid arrasado por las bombas, los tiros, los secuestros, las desapariciones, las traiciones, las mentiras, los engaños, las denuncias.
Un Madrid asolado por el miedo, el sufrimiento, el hambre, la soledad, la muerte. Pero también un Madrid en el que había sitio para el amor, la amistad, la solidaridad o la generosidad. Eso es lo que enseñan los protagonistas de esta historia.
Hace unos días tuve la suerte de charlar con ella en el Café Gijón de Madrid.
¿Por qué escribir otra novela sobre la Guerra Civil?
Porque todos en general ignoramos mucho más sobre la Guerra Civil de
lo que estamos dispuestos a reconocer. Al menos la gente de mi
generación estudiaba esta parte de la Historia de España como un
tema más, pero muy por encima, ya a final de curso, al menos así lo
estudié yo en 1978 cuando estaba en tercero de BUP. Y entonces, a
pesar de que ya se había terminado el franquismo, nos seguían
enseñando que los republicanos eran un desastre, lo peor de lo peor,
y que a los del bando nacional no les quedó más remedio que
sublevarse para salvar el país. Y, por si fuera poco, los que lo
vivieron han guardado mucho silencio. Por eso ahora tenemos que ser
capaces de lograr un equilibrio entre la derecha y la izquierda,
entre los buenos y los malos, tener una mentalidad distinta. Y eso
sólo se consigue a través de la literatura, que nos transmite los
sentimientos, las vivencias. Tengo que confesar que antes de empezar
la documentación de esta novela había leído muy poquito sobre la
Guerra Civil pero escribo para aprender y leer y escribir sobre este
tema me ha enseñado mucho para ser capaz de comprender y entender
todo lo que pasó sin juzgar ni justificar lo ocurrido.
¿Cómo fue el proceso de documentación?
Mi
nuera es un ratón de biblioteca, ha pasado muchísimas horas
investigando en la Biblioteca Nacional y me ha ayudado mucho. También
he contado con los testimonios directos de mi suegro. Mi padre, en
cambio, no hablaba de la Guerra Civil y murió muy joven, con 57
años. Mi madre lo único que cuenta siempre es el hambre que pasó,
pero no durante la guerra, sino después, durante la posguerra.
También investigué en los archivos de Móstoles, ciudad en la que
comienza la historia de la novela y de la que proceden varios de los
protagonistas, pero no hay casi nada, porque se quemaron en 1937. Y,
al igual que Ernesto Santamaría, el escritor protagonista de esta
novela que investiga la historia de dos familias, una de clase alta y
otra de clase baja, durante la Guerra Civil, también he visitado el
cementerio parroquial de Móstoles y he hablado con el sepulturero,
que por suerte para mí tenía mucho mejor carácter que el que
aparece en la novela y pude hacerle toda clase de preguntas sobre su
trabajo y la historia de Móstoles y del cementerio antiguo. Y, como
no podía ser de otra forma, para documentarme he leído muchísimo,
tanto novela como ensayo: Barea, Agustín de Foxá, Gironella,
Campoamor, Javier Cercas, Muñoz Molina, Javier Marías. Y lo que he
sacado en claro después de leer a estos autores es que la guerra
arrasó al 95% de las personas, su vida, su futuro, sus proyectos,
sus sueños. Todo quedó arrasado. Además, como decía Clara
Campoamor, el triunfo tan rotundo de los vencedores tuvo como
consecuencia que ellos tuvieron que cargar sobre sus espaldas con los
errores y la responsabilidad, mientras que los vencidos fueron vistos
como víctimas y se les excusaba y perdonaba más fácilmente. Y
personalmente creo que eso es lo que ha pasado. Los años cuarenta
fueron una época muy gris, en la que los vencedores actuaron con
gran brutalidad, mientras que en la Guerra Civil se cometieron
barbaridades en los dos bandos.
¿Por qué ha elegido como título de su novela el título de este
poema de Miguel Hernández?
Porque no se puede decir tanto en tan pocas palabras y con tanto
sentimiento. Miguel Hernández era lo que yo quería contar, su vida
también quedó arrasada, vencida, cuando empezaba a ser alguien, a
subir en la vida, todo se rompió y se quebró. El título de la
novela es un homenaje a él, por eso también aparece en la historia.
Yo conocí su poesía y la de Machado gracias a las canciones de
Serrat, siempre lo he llevado conmigo, lo tengo grabado.
¿A qué se debe que la literatura tenga tanto protagonismo en la
novela, con la presencia de Miguel Hernández, Ramón J. Sénder o el
hecho de que el protagonista, Ernesto Santamaría, sea escritor y
otro de los personajes, Arturo Erralde, también quiera serlo?
Yo
siempre he leído mucho, a pesar de que escribí mi primera novela
con 42 años y se publicó cuando ya tenía 44. Para mí la
literatura siempre ha sido una pasión, y ahora ya de mayor he
descubierto que la escritura también es otra pasión, aunque
distinta. Yo leería hasta dormida y escribir me ayuda a entender
mejor el mundo, a tener más armas para enfrentarme a la vida, nunca
me siento sola, por eso no entiendo que alguien se aburra teniendo un
libro al lado. Convertirme en escritora me ha hecho ser consciente de
mi pasión por la literatura y por eso quería hacer un homenaje a la
literatura en esta novela.
En su novela, a pesar de estar ambientada en la Guerra Civil, trata
un tema que hoy en día está de plena actualidad como es el robo de
bebés.
Por
más que lo oigo en las noticias, no alcanzo a saber qué pueden
sentir esos padres a los que les han robado un hijo y esos hijos a
los que les ha tocado vivir una vida, un mundo distinto, una familia
diferente a la suya, a la que le había tocado, por culpa de una mano
que se ha movido por dinero. Es algo brutal y por eso quería mostrar
en la novela los dos lados, el de la madre que busca y especialmente
el del hijo que se pasa toda la vida esperando para poder conocer y
saber. Yo soy madre e hija y esa duda, esa incertidumbre, tiene que
ser algo brutal. Y lo más triste de todo es que la Guerra Civil
acabó hace 73 años pero hoy siguen saliendo casos de bebés robados
mucho más recientes. Todo esto es lo que quería reflejar en la
novela desde mi ignorancia sobre este asunto.
¿Cómo se evita el maniqueísmo al escribir sobre la Guerra Civil?
El
maniqueísmo se cura leyendo. En la novela uno de los protagonistas,
Arturo Erralde, es un socialista del estilo del escritor Arturo
Barea, pero también he leído a autores del otro bando, como Agustín
de Foxá, porque sé que no tengo derecho ni a juzgar ni a justificar
nada porque ninguno sabemos qué habríamos hecho. Doña Brígida, la
madre de la familia de clase alta, es también una víctima de la
sociedad que carga con la culpa del hijo de Mercedes por salvar a su
familia. Cuando se trata de supervivencia no existe la moral.
¿Qué ha cambiado en las dos Españas en estos casi 75 años?
La
sociedad ha cambiado mucho en estos 75 años de paz aunque entremedio
hubo una larga dictadura. Vivimos en un Estado del Bienestar, sin
conflictos graves, ahora estamos atravesando una crisis, es cierto,
pero son nimiedades comparadas con la mentalidad de antes. No tiene
nada que ver la mentalidad de antes con la de ahora. Tampoco la
izquierda y la derecha, la justicia, la injusticia, el mundo, la
sociedad son los mismos antes que ahora. Ahora en general la gente es
mucho más tolerante.
Paloma Sánchez-Garnica fotografiada por Ricardo Martín. |
¿Cómo se cierran las heridas?
Tras
una dictadura muy larga, se cerraron las heridas que se cerraron.
Luego, durante los años ochenta y noventa, estábamos demasiado
preocupados por ser competitivos, europeos, por modernizarnos y por
quitarnos la caspa y la costra de la dictadura. Pero en ningún
momento nos preocupamos por escuchar a la gente que había sufrido la
Guerra Civil y el franquismo. Y de esas personas ya quedan muy
poquitas. Ahora las heridas hay que cerrarlas en sus nietos, curar el
resentimiento y hacer que sea posible cerrar las heridas. A los
muertos ya no se les puede devolver la vida, eso es cierto, pero sí
al menos homenajear a las víctimas, recuperar sus cuerpos, encontrar
sus tumbas, ponerles una lápida. Nunca olvidaré el 24 de enero
cuando escuché a la madre de Marta del Castillo decir que le
gustaría poder llevarle flores, pero que no tenía una tumba donde
llevarlas. Entre todos tenemos que ayudar a la gente que sabe dónde
están enterrados sus seres queridos, para que tengan los medios para
desenterrarlos y enterrarlos con dignidad. Hay que lograr que se
cierren las heridas, que no se politice todo, porque ahora tenemos
una izquierda muy revanchista y una derecha muy mal ventilada. El
problema de España no fue la Guerra Civil, que duró tres años,
sino los largos años de la dictadura, que fueron brutales y después
de tanto tiempo es mucho más difícil cerrar todo de un plumazo.
¿Cómo y cuándo supo que quería ser escritora?
He
sido lectora desde pequeña. Soy de la generación de los libros de
Los Cinco de Enid Blyton, los devoraba. Pero luego me casé muy
pronto, tuve hijos, estudié dos carreras, Historia y Derecho, y cada
vez tenía menos tiempo para leer. Al acabar las oposiciones me
planteé qué hacer con mi vida. No me cuadraba, no me llamaba nada
la atención trabajar fuera de casa, tener un jefe, un horario,
porque soy muy rebelde y he tenido la suerte de tener una habitación
propia e independencia económica, gracias a que mi marido me ha
mantenido, como para poder dedicarme a la escritura. Durante una
discusión entre amigos sobre religión me di cuenta de que todos
sabíamos muy poco del cristianismo, el judaísmo y el islam y me
puse a leer mucho sobre este tema, tuve una crisis de creencias, mi
fe en el catolicismo se trastocó y mientras escribía para aclarar
las ideas, me salió El
gran arcano. Me
lo pasé genial escribiendo y pensé que a lo mejor valía para eso,
la vida te va llevando por un camino o por otro sin que seas
consciente. Los escritores necesitamos el reconocimiento, es un
trabajo sin estabilidad, sin la seguridad de un sueldo fijo todos los
meses, no sabes si tu trabajo va a gustar o no, dependes de las
editoriales y de los lectores, por eso les tengo un respeto brutal a
los lectores, porque su reconocimiento es mi fuerza, lo que da valor
a mi trabajo, a muchas horas de soledad, dudas e incertidumbre.
¿Dónde busca y encuentra la inspiración?
La
Guerra Civil, sus historias, me inspiraban, pero al mismo tiempo me
daba mucho miedo escribir sobre este tema, porque ignoraba muchas
cosas. Pero las ideas se nos imponen. Por ejemplo ahora estoy
trabajando en una historia también con la inspiración impuesta, en
algo que quiero entender y comprender. Siempre me dejo llevar por la
historia y los pasajes. Sé dónde quiero ir, sé más o menos cuál
va a ser el final, pero todo lo de entremedio va surgiendo. Es mejor
dejarse llevar, aunque así consiga que los personajes formen
absolutamente parte de mi vida, acoplándose a ella, hasta el punto
de que luego dejan un vacío tremendo al desaparecer. En todos los
personajes hay algo mío, de mi entorno, de lo que odio y de lo que
amo, de mis pasiones y de mis defectos.
¿Es maniática a la hora de escribir?
Necesito
un silencio absoluto, no se me puede molestar para nada porque me
pongo de muy mal humor y solo cojo el teléfono a mi editora y a mi
agente. Mi marido es mi secretario, mi compañero, mi universo, es un
gran hombre y tengo mucha suerte de tenerlo a mi lado.
¿Cómo definiría Las
tres heridas?
Es
una novela de reconciliación en una acepción concreta: la de
confesar culpas y contar aquello que se silenció por miedo o por el
olvido obligado e impuesto por las circunstancias. También es una
novela de sentimientos, de emociones, de amor, de odios y venganza,
pero sobre todo es una historia de reconciliación.
¿Cuál es su personaje favorito?
Teresa
Cifuentes es parte de mi vida, Mercedes en cambio está más alejada.
Ernesto Santamaría es mi álter ego y Arturo Erralde tiene un
sentimiento especial, el idealismo que yo tengo, lucha por una
sociedad más justa, quiere cambiar el mundo. Luisa Sola es
totalmente mi nuera, es un homenaje a ella, que cuida de mi niño, de
mi hijo. Ella no es anarquista, pero sí es una luchadora que quiere
un mundo mejor.
¿Cómo ve el mercado editorial español, el presente y el futuro?
Se
publica demasiado, mucho más de lo que se tendría que publicar,
pero también es cierto que todos merecemos una oportunidad. Por
suerte ahora hay mucho más acceso a la lectura, se lee más que
antes. Y eso es lo importante, leer, ya sea Thomas Mann o El código
Da Vinci. Sobre el futuro, no tengo miedo al libro electrónico.
Nosotros no vamos a ver desaparecer el libro tradicional, físico, en
papel. Yo soy de las que se queda embaucada dentro de una librería o
una biblioteca. Creo que los libros son un patrimonio que dejamos y
que una casa sin libros es una casa desangelada. Ya no hay excusa
para no leer, muchos libros en poco espacio, en cualquier parte.
Apuesto por la convivencia entre los dos formatos, de la misma forma
que la radio y la televisión también conviven. El libro electrónico
y el libro en papel son dos mundos que se engrandecen mutuamente.
24 comentarios:
¡Qué entrevista más enriquecedora! Me han encantado las palabras de esta mujer, conciliadora y con los pies en el suelo. Fíjate que gracias a esta entrevista el libro sube puntos a mis ojos, ya que te confieso que antes no me atraía por el simple hecho de que estoy muy cansada de la guerra y la posguerra. ¡Y yo también devoraba Los cinco y Los 7 secretos! Creo que Enid Blyton es la culpable de mi pasión lectora. Besos.
Rebeca,
Me alegro de que te haya gustado la entrevista y te haya resultado enriquecedora. Y sobre todo me gusta saber que gracias a la entrevista te han entrado ganas de leer el libro, hazlo, vale mucho la pena y seguro que no te arrepientes, espero que disfrutes de la lectura, ya nos contarás qué te parece. Yo también leía Los Cinco gracias a los libros que me dejaba mi madre y mi primo mayor, jeje. Muchos besos.
Bravo!!!! yo sigo teniendo pendiente esta novela, y la verdad es que no sé cuándo la voy a leer... pero apuntada está, que además sale mi ciudad :)
nos vemos prontito, espero, que ya estoy aquí de vuelta! un besote!!
Ismael,
Tienes que leer esta novela, no solo porque sale tu ciudad, sino porque te va a gustar, ya lo verás. Sí, tenemos que vernos y nos cuentas todo. Un abrazo enorme.
Me ha encantado la entrevista, me gusta lo que dice la autora. Creo que ya te he comentado en otra ocasión que me fascina todo lo relacionado con la Guerra Civil y la posguerra, así que este es mi libro.
Enhorabuena y gracias por acercarnos un poquito a la escritora. Un beso.
Dolores,
Me alegro mucho de que te haya gustado tanto la entrevista. A mí también me encantan las historias de la Guerra Civil, por eso sé que este libro te va a gustar. Gracias a ti. Muchos besos.
Una entrevista muy completa, me ha encantado. Y la autora parace muy agradable. Con todo lo que habéis hablado me han entrado muchas ganas de leer este libro.
Gracias por compartirlo.
Besos
¡Gran entrevista!!! Me ha encantado poder conocer un poquito más a esta autora. Que estoy deseando leer su novela, que siempre me gusta leer todo lo relacionado con la guerra civil. A ver si cae prontito.
Besotes!!!
Margaramon,
Qué bien que te haya gustado tanto la entrevista, me alegro mucho. Tienes razón, Paloma es muy agradable, pasamos dos horas estupendas en el Café Gijón, uno de los sitios más literarios de Madrid. Espero que pronto puedas leer y disfrutar el libro. No tienes que darme las gracias por nada, faltaría más, yo encantada de poder compartir la entrevista con todos vosotros. Muchos besos.
Margari,
Me alegra saber que te ha gustado tanto la entrevista y poder conocer un poco más a esta gran autora, como escritora y como persona. Ahora solo te falta leer la novela, seguro que te gusta, ya nos contarás. Muchos besotes, guapa.
Había leído comentarios positivos sobre esta novela, y ahora me ha agradado conocer un poco más a la autora.
Muy buena la entrevista.
Un abrazo
Blanca,
Me alegro de que te haya gustado la entrevista y conocer un poco más a la autora, ahora solo te falta leer la novela, vale mucho la pena. Otro abrazo muy fuerte para ti.
Qué entrevista más bonita Goizeder y qué cercana me ha resultado la autora. ¡Enhorabuena, guapa!
Eva,
Me alegro de que te haya gustado la entrevista y te haya resultado cercana la autora. Realmente lo es. Gracias guapa, muchos besos.
¡Excelente entrevista! Al leer tus entrevistas (porque son de las pocas que merecen leerse en la blogosfera), me encanta conocer a estos autores y esos libros que tanto deseo leer.
Desde que leí Dime quién soy de Julia Navarro, me interesa la Guerra Civil Española, y me llama mucho la atención esta novela pues habla precisamente de este tema.
La autora me ha parecido una excelente persona, y cuando leo estas entrevistas, sea cualquier autor, me gustaría en un futuro poder ser como ellos, ya que uno de mis sueño es escribir una novela histórica.
¡Definitivamente quiero leer esta novela! ¡Espero que llegue a mi país!
Un besín, y gracias por la entrevista ;)
Shanny,
Muchísimas gracias por tus palabras. Me alegro mucho de que la entrevista te haya gustado tanto. Dime quién soy me lo regaló una amiga en mayo para mi cumpleaños y será el siguiente que lea, tengo muchísimas ganas porque me han hablado maravillas de él, me encantan las historias de la Guerra Civil y mi suegra no deja de recomendármelo. Espero que algún día puedas cumplir tu sueño d escribir una novela histórica. Y que pronto puedas leer y disfrutar Las tres heridas, seguro que te encanta. Un abrazo muy fuerte y gracias a ti.
¡Que bien! ¡Julia Navarro es mi escritora favorita! No te vas a aburrir con esa novela , es sumamente completa. Si te gustó "El tiempo entre costuras" de María Dueñas... ¡Dime quién soy te va a gustar mucho más!
Tu suegra tiene un excelente gusto para los libros, espero tener un así algún día jaja.
Una abrazo
Shanny,
Yo todavía no he leído nada de Julia Navarro, pero si Dime quién soy me gusta tanto como espero y como me dice la gente, te pediré recomendaciones sobre otros libros suyos. El tiempo entre costuras me encantó, a ver qué tal con este. Sí, a mi suegra le gusta mucho leer, nos recomendamos lecturas, nos prestamos y regalamos libros, los comentamos... Tengo mucha suerte. Otro abrazo muy fuerte para ti.
¡Hola!
Acabo de leer esta novela y, buscando información sobre ella y la autora, me he encontrado con esta maravillosa entrevista.
¡Enhorabuena por este blog tan estupendo!
Por cierto, ¿podrías poner un gadget para que te sigamos por mail? Para mí es mucho más cómo si me lleguan al correo las nuevas entradas, porque si no se me suelen pasar ;-)
Bss,
Inma
Inma,
Bienvenida a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita, por tu comentario y por seguirme. Siéntete como en tu casa y vuelve a este pequeño rincón literario siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Me alegro de que la entrevista y el blog te hayan gustado. Gracias por la sugerencia del seguimiento por email, lo tendré en cuenta, aunque como has podido ver últimamente el blog está muy parado y no publico nada desde hace tiempo, a ver si poco a poco vuelvo a retomar el ritmo. Muchos besos y hasta la próxima.
Muchas gracias por la bienvenida :-)
Espero que pronto te sientas con ánimo de retomar el blog ;-)
Bss,
Inma
Inma,
De nada. No es por falta de ánimo, sino por falta de tiempo, el trabajo me deja sin tiempo y agotada y cuando no, aprovecho para ir a la piscina y salir por ahí, así que no me queda tiempo para dedicarle al blog. Además estoy embarazada de 18 semanas y mis prioridades han cambiado, por eso ya no me dedico al blog, pero eso no quiere decir que no pueda cambiar la cosa en el futuro. Muchos besos.
¡Enhorabuena por el embarazo! Es cierto que cambian todas las prioridades cuando llegan los hijos.
Espero que todo vaya muy bien.
Bss,
Inma
Inma,
Muchísimas gracias. Por ahora todo va muy bien, tanto el bebé como yo estamos fenomenal. Muchos besos.
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