Después de un fin de semana en el que no he parado quieta en casa porque ha venido a Madrid a visitarnos mi padre y hemos aprovechado para hacer turismo, compras y, sobre todo, callejear y recorrer la ciudad, hoy os traigo la séptima entrega de la sección Periodismo para reír... o para llorar, para que un lunes más empecéis la semana con energía y, sobre todo, con una sonrisa y, si puede ser, incluso con una carcajada.
Después de los pobres decapitados de la semana pasada y de la reseña del Cantar de Mio Cid, hoy volvemos a la misma época con una clase de Historia, aunque no os fiéis demasiado, porque me parece a mí que no vamos a aprender mucho... Como veis, el periodista ha confundido guerras intestinales con guerras intestinas, o lo que es lo mismo, internas, civiles. Vale que las dos palabras se parecen, pero el significado es muy diferente en un caso y en otro... ¿Os imagináis unas guerras intestinales? Menuda porquería tenían que ser...
Abrazos periodísticos para todos.
34 comentarios:
Jajajaja Reimos por no llorar de pena al ver que estas cosas han sido publicadas en un periodico!
Feliz lunes, cargadadelibros.blogspot.com
Jajaja ;) Así empezamos bien la semana. Un beso.
Otra joya para no olvidar. Esto es genial. Estos periodistas tienen las cosas muy claras, no dudan jamás. jeje
Besos
M.,
Ese es precisamente el sentido del título de la sección, reír por no llorar, porque de verdad que es triste que cosas así lleguen a publicarse, no sé en qué están pensando los periodistas, los jefes de sección, los redactores jefes y los responsables de cierre... en fin, me alegro de que te guste. Feliz lunes para ti también.
Marina,
Me alegro mucho de que esta sección os ayude a empezar así de bien la semana. Muchos besos.
Icíar,
Sí, ya ves, los periodistas siempre lo tenemos todo muy claro y estamos muy seguros de lo que escribimos, nos lanzamos sin ninguna duda, otra cosa es que lo que publicamos sea correcto o no, jejeje. Muchos besos.
JA ja ja, bueno intestinal o intestina, la procesión va por dentro en ambos casos ¿no?
Reconozco que jamás usaría la palabra "intestinas" en lugar de internas y que hasta se lo puedo perdonar al periodista en cuestión, pero me parto imaginando la guarrada de guerra que podría resultar de no haberse equivocado el buen hombre. ¡ja,ja,ja!
jajaja le daría una cagalera al pobre hombre!!
Si es que ni los reyes se libran ;)
En el título del artículo no tiene perdón...
¿ En qué estaría pensando el periodista ? ¿ Quizás tuvo una mala digestión ?
Un abrazo
Creo que este periodista lo que tenía era un problema de gases que le causó una mala pasada, y es que no sabes lo dificil que es trabajar cuando uno lucha contra los pedos en guerra.... Ains dios que falta nos hacen las risas, pero pobre periodista
Pobre Fernando, si es que, las guerras intestinales no entienden de status social y cuando comienzan a librarse atacan hasta el más pintado porque, para ser sinceros, ¿quién no se ha visto involucrado en una guerra así? Seguro que el periodista también ha librado su propia batalla.
Da gusto empezar la semana con una sonrisa.
Musus.
Jajaja Sobre todo me he reído con tu ocurrencia. "Menuda porquería tenían que ser..." :D
jejejeje, vaya vaya esas me dan a mi cuando como fabada!!!jjajajaja
Besotes
Jajajajaja tenía la tarde aburrida pero ya he soltado unas carcajadas con esto xDD
Vaya metedura de pata.
Un beso
Por favorrrrrrr!!! Vamos de mal en peor, jeje.
Un beso,
Carol,
En eso tienes razón, en los dos casos todo queda dentro, pero creo que en esta guerra todo salió fuera, ahí está el problema, jejeje. Muchos besos.
Bookworm,
A mí también me suena muy raro utilizar intestinas, con lo fácil que es decir internas o civiles, y encima así no te equivocas ni creas una guerra tan cochina, jejeje. Un abrazo.
Isi,
Ya ves, los reyes también son humanos y también les dan apretones, jejeje. Besos.
Manuel,
Yo también creo que el pobre periodista tenía la cabeza más puesta en el baño que en lo que estaba escribiendo. Otro abrazo muy fuerte para ti.
Carmina,
El pobre periodista nos da mucha pena a todos, pero nos hemos reído un montón con este artículo y yo todavía me estoy riendo más con vuestros comentarios tan ocurrentes, qué gracia me ha hecho lo de los pedos en guerra, si es que, cuando se levantan en armas, no le dejan a uno trabajar tranquilo y concentrado, jejeje. Muchos besos!
Mafaldas,
Me alegro mucho de que esta sección te ayude a empezar tan bien la semana. Y tienes toda la razón, estas guerras intestinales no dejan a nadie en paz, ya sean reyes o no, no nos libramos nadie, ni el rey ni el pobre periodista y nosotros al leerlo guerra intestinal no, pero ataque de risa, sí. Muxus!
Mithamard Aglarluin,
No me negarás que estas guerras tenían que ser una auténtica cochinada, jejeje. Muchos besos y me alegro mucho de haberte hecho reír!
Sonia,
Cuando se come fabada estas guerras te dan a ti y a todo el mundo! Ya ves, no se libran ni los reyes, jejeje. Muchos besos!
Dácil,
Me alegro mucho de haberte arrancado una carcajada en una tarde aburrida! Eso es lo importante de esta sección. Un abrazo muy fuerte.
Carmen,
Sí, ya ves, los errores de estos periodistas no tienen límites, y nuestras risas tampoco, que eso es lo que cuenta, jeje. Un abrazo!
Bueno, qué te voy a contar yo a estas alturas, si no me quedan ya manos para echarme a la cabeza, je je. Lo de las guerras intestinales es brutal: se ve que el redactor en cuestión no desayunó All Bran ese día. :P
Por cierto, imagino que conoces la web de Malaprensa; no obstante, si no fuera así, te la recomiendo de corazón, porque es un compendio de barbaridades de todo tipo: bailes de cifras, fechas, titulares ambiguos... Una joya.
Saludos.
Azote ortográfico,
Bienvenido a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Siéntete como en tu casa y vuelve siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. No me extraña que ya no te queden manos, con barbaridades como las que vemos cada día en un montón de sitios. Me he reído muchísimo con lo del desayuno del periodista, jejeje. La verdad es que no conocía Malaprensa, muchas gracias por tu recomendación, voy a echarle un vistazo ahora mismo. Un saludo y hasta la próxima.
Hablar de guerras intestinales es muy pero que muy peligroso :)
Nos alegras con esta sección!
Muchos besos!!!
María,
Qué razón tienes, con cosas tan peligrosas mejor no meterse, que luego siempre se sale malparado o, como en este caso, guarreado, jejeje. Muchos besos, me alegra mucho saber que esta sección os gusta y os alegra!
Hola, Goizeder, entré a tu blog por casualidad, me pareció muy bueno, no quería salir sin decírtelo. Voy a seguirte. Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío que es de literatura.
Un abrazo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Humberto,
Bienvenido a Cuéntate la vida. Muchas gracias por tu visita, tu comentario y por seguirme. Me alegro mucho de que te guste el blog y espero que vuelvas a este rincón siempre que quieras para leer, comentar o lo que te apetezca. Siéntete como en tu casa. Ahora mismo visito tu blog. Otro abrazo muy fuerte para ti desde Madrid y hasta la próxima!
sin entrar en detalles y viendo que los periodistas utilizan las palabras para pasar de ser informadores a lo que hoy en dia sobra, gente que utiliza palabras para que parezca mas interesante el articulo e incluyo a todos los que utilizan vocablos ingleses o franceses para parecer que saben mas, creo que el idioma castellano es muy rico no?, bueno una vez dicho esto he de puntualizar que guerra intestinal creo que lo empleaban para las batallitas entre la familia de algun emperador romano y de hecho no me llamo la atencion esta definicion aunque casi seguro que el periodista no sabiaque se referia, y en alusion a esto un diverticilo segun la RAE es una parte de la anatomia y sin embargo se utiliza para nombrar una zona de las cuevas..., en fin que el periodista se quedo agusto pero hay terminos que se sacan de su contexto y se llevan a otros ...en fin pura pedanteria, Zapatero a tus zapatos y ZP A la carcel un saludo
Ra
Ra,
Sí, claro que el idioma castellano es muy rico, y no creo que todos los periodistas e informadores utilicen la diversidad de palabras que nos ofrece nuestro idioma para parecer más interesantes, hay de todo, como en todas partes. No creo que sea pura pedantería, desde luego en este caso es un error, ya que las guerras intestinales, como pone en el artículo, o intestinal, como mencionas tú en tu comentario en el que no hay ni una sola tilde, no existen, sí en cambio las guerras intestinas, que según explica la RAE, el adjetivo intestino hace referencia en este caso a civil, doméstico o interno. Nada que ver con las batallitas entre las familia de algún emperador romano. Un saludo.
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